Ya sabíamos que lo mejor es evitar comprar con el estómago vacío, para no gastar demasiado. Conviene evitar otro hábito, por insignificante que sea.
Controlar su presupuesto a la hora de comprar no siempre es fácil. Hay que estar bien organizado y no ceder demasiado a la tentación. Muchas veces es recomendable hacer una lista y planificar tus comidas para limitar las compras impulsivas y limitarte a los apartados que necesitas. Comparar precios, aunque lleve tiempo, es fundamental. También hay que estar atento a las promociones.
Otro pequeño consejo que concierne antes de la carrera: debes haber comido. Comprar con el estómago vacío puede animarte a comprar según tus deseos y por tanto más. Stéphanie Drieu, dietista nutricionista, asegura Francia azul que tener hambre mientras se hace la compra lleva a acabar con productos que no necesariamente son útiles y rara vez son saludables. Sin embargo, este no es el único mal hábito que hay que romper. Un pequeño gesto cotidiano también puede animarte a gastar. Las personas que cediesen gastarían un 50% más y comprarían alrededor de un 30% más de artículos.
Según un estudio publicado en Revista de marketinges la cafeína la que, esta vez, influye en el comportamiento de compra. Esta investigación se llevó a cabo en varias tiendas donde a los clientes se les ofrecía un espresso de 50 ml gratis mientras que otros recibían agua o una taza de café descafeinado. A la salida, los investigadores les pidieron el recibo. Descubrieron que el consumo de esta bebida se asociaba con un aumento en el número de artículos y por tanto en el presupuesto de compras. Las personas que bebían café también eran más propensas a realizar compras “pecaminosas” como el chocolate.
El estudio explica este comportamiento por el efecto “excitante” de la cafeína. “La cafeína, como potente estimulante, libera dopamina en el cerebro, lo que excita la mente y el cuerpo. Esto conduce a un estado de mayor energía, que a su vez mejora la impulsividad y disminuye el autocontrol”, analiza el autor principal del estudio. , Dipayán Biswas. El consumo de café, incluso moderado, sería suficiente para tener un efecto sobre el gasto.
“Estos hallazgos son importantes para que los gerentes comprendan cómo el comportamiento aparentemente no relacionado (por ejemplo, el consumo de cafeína) dentro y/o alrededor de la tienda afecta el gasto”, explican los investigadores. El mismo experimento se repitió con compras en línea y arrojó resultados similares.