La agencia meteorológica nacional española Aemet emitió el martes varias alertas de nivel rojo. Se esperan fuertes lluvias asociadas con violentas tormentas, especialmente en la región de Valencia.
Una gota fría en el origen del desastre
Mientras que esta semana el tiempo tranquilo y seco ha regresado al norte de Europa, el mal tiempo está afectando a España. A gota fría Llegó así a aislarse en la Península Ibérica y se encontró atrapado entre una zona de alta presión que se extendía desde las Azores hasta las Islas Británicas, y otra sobre el norte de África. Esta configuración ha mantenido esta gota fría, que desde el domingo ha provocado violentas tormentas y fuertes lluvias en regiones desde Andalucía hasta la Costa Brava. El martes 29 de octubre por la tarde, la región de Valencia fue la más afectada. Después de fuertes lluvias durante el día, por la noche estallaron tormentas violentas, incluida una tormenta muy virulenta y estacionaria llamada tormenta en forma de V.
Tormentas en forma de V y casi 500 mm en ocho horas en Chiva
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Fue entre las 16 y las 20 horas que la tormenta se fortaleció significativamente este martes 29 de octubre. Parado sobre la región de Valencia, provocó lluvias torrenciales durante varias horas.
Una tormenta en forma de V es una estructura convectiva caracterizada por una formación de nubes en forma de V, a menudo visible en imágenes de satélite infrarrojas. Esta configuración se forma en un ambiente con alta humedad y con una corriente en chorro presente en altitud, lo que favorece la intensificación de la tormenta.
La tormenta en forma de V permanece estacionaria mediante un proceso de retroalimentación: las precipitaciones intensas enfrían el aire en la superficie, creando una zona de corrientes descendentes. Esta corriente fría sale hacia la parte trasera de la célula de tormenta, mientras que el aire cálido y húmedo ingresa por la parte delantera. Este flujo constante de calor y humedad repone la tormenta, haciéndola duradera e intensamente lluviosa, con un mayor riesgo de inundaciones localizadas. En Chiva (provincia de Valencia), cayeron 343 mm en apenas cuatro horas y el acumulado total fue de 491 mm en la mañana del miércoles, lo que equivale a nueve meses de lluvia en París.
El temporal afectó a una gran cuenca al oeste de la ciudad de Valencia, provocando una reacción muy rápida de los cursos de agua de aguas abajo, que desembocaban en los barrios de la ciudad. Si estas lluvias siguen siendo excepcionales, no son récords: la previsión meteorológica española registra más de 800 mm el 3 de noviembre de 1987.
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Subida repentina del nivel del agua y carreteras transformadas en torrentes
Las precipitaciones provocaron inundaciones repentinas, no sólo en la Comunidad Valenciana, sino también en Letur, con acumulaciones que alcanzaron los 200 mm aguas arriba de la cuenca del Arroyo de Letur.
En Chiva, la intensidad de las precipitaciones generó devastadores torrentes que arrasaron con todo a su paso, pocos minutos antes de que se cortara completamente el suministro eléctrico.
Además de inundaciones y deslizamientos de tierra, se han reportado tornados como aquí en Valencia.
Nuevas tormentas y nuevas lluvias esta semana
Los españoles no han terminado con el mal tiempo.
La gota fría seguirá afectando a la Península Ibérica este fin de semana. Sobre todo tendremos que esperar hasta el sábado por la noche para ver una verdadera calma y el regreso del anticiclón el domingo. Las acumulaciones más importantes se esperan en el sur, en Andalucía con más de 100 mm. La buena noticia es que la región de Valencia se salvará relativamente esta vez, lo que permitirá que la inundación retroceda y los rescatistas trabajen.
Totales esperados en España © El canal meteorológico
Este temporal habrá dejado tras de sí paisajes de desolación generados por cantidades excepcionales de lluvia. El miércoles al mediodía el balance provisional ascendía a más de 60 víctimas. Se trata de las inundaciones más dramáticas que ha vivido España en treinta años.