Después de abandonar el sistema Soli y sus sensores infrarrojos en el Pixel 4, Google parece dispuesto a reintroducir una solución avanzada de reconocimiento facial. Esta vez, la tecnología sería completamente invisible, integrada debajo del panel de la pantalla. El procesador Tensor G6, previsto para equipar el Pixel 11, integrará específicamente soporte para cámaras infrarrojas debajo de la pantalla con procesamiento de imágenes optimizado para limitar el consumo de energía. Además, esta tecnología permitiría realizar la identificación sean cuales sean las condiciones de luz e incluso en la oscuridad, algo que una cámara convencional no puede hacer.
Una revisión completa de la arquitectura.
El cambio no se limita al reconocimiento facial. Google está llevando a cabo una importante transformación de la arquitectura de su procesador asociándose con TSMC para la producción de sus chips Tensor. El Tensor G6 se beneficiará del grabado N3P de 3 nanómetros, una tecnología que promete importantes ganancias: un 5% de rendimiento adicional y una reducción del 7% en el consumo de energía. Este desarrollo marca una ruptura con Samsung, socio histórico de Google para la fabricación de procesadores Tensor.
Esta dirección tecnológica es parte de una estrategia más amplia para elevar el nivel de los teléfonos inteligentes de Google. El fabricante busca competir directamente con los líderes del mercado, en particular Apple, que también planea integrar su sistema Face ID debajo de la pantalla de aquí a 2026. Los Pixel se están equipando poco a poco con los mejores componentes disponibles, como lo demuestra el uso de la última pantalla de Samsung. Paneles OLED en la serie Pixel 9 Pro.