En Android, poner en cuarentena una aplicación modifica su interacción con el sistema y el usuario. Aunque permanece visible en el iniciador y en la configuración, la aplicación está sujeta a restricciones. No puede mostrar notificaciones, sus ventanas están ocultas, las actividades actuales se detienen y no puede activar tonos de llamada. Además, se vuelve inaccesible para otras aplicaciones y no puede vincularse a ellas ni recibir transmisiones. En resumen, una aplicación en cuarentena es similar a una aplicación deshabilitada, excepto que permanece visible en el iniciador. Esta nueva condición de cuarentena se sitúa entre los estados “suspendido” y “deshabilitado” que ya existen en Android.
Las API para poner en cuarentena una aplicación son similares a las utilizadas para suspender, con la adición de un indicador específico. Inicialmente, durante el desarrollo, las aplicaciones del sistema podían poner en cuarentena a otras aplicaciones si tenían el permiso SUSPEND_APPS. Sin embargo, esta característica se revisó para requerir el nuevo permiso QUARANTINE_APPS, que está reservado para la aplicación del verificador del sistema o una aplicación firmada con el mismo certificado que el sistema operativo. Por lo tanto, sólo los servicios integrados como Play Protect tendrán la capacidad de poner aplicaciones en cuarentena. Google está firmemente decidido a hacerte preferir Android.
