Como muchas personas cuando conocen a Jean-François Fortin en d’Ornano, Fayza Lamari lo llama “presidente”, en referencia a sus muchos años al frente del club de Caen.
El viernes, hacia las 18 horas, dos horas antes del inicio del partido entre el Stade Malherbe y el Rodez (J14. 3-3), Jean-François Fortin recibió una llamada de Bourget. Al otro lado del teléfono, está Fayza Lamari. La madre de Kylian Mbappé, cuyo hijo es propietario del SMC desde este verano, le informa que asistirá al partido y que le gustaría venir a saludarlo. Invitado por Pascal Ferey y la imprenta NII, uno de los socios del club, el histórico presidente de los “Rouge et Bleu” (durante la temporada 1996-1997 y luego de 2002 a 2018) ya está presente en Ornano.
El encuentro se desarrolla en el descanso. “¿Cómo está presidente?”exclama al entrar en el palco donde Jean-François Fortin había ocupado su lugar. Los dos líderes hablan informalmente y se respetan mutuamente. Dirigiéndose a los demás invitados, Fayza Lamari lo invita a almorzar. “La próxima vez almorzaremos juntos porque tengo cosas que preguntarte…” Acompañado por Josselin Flamand, la mano derecha del presidente Ziad Hammoud que se ocupa del aspecto financiero en el Stade Malherbe, quien dirigió el proyecto de adquisición del club normando se encargó de las presentaciones y concertó una cita.
La presidenta de la Fundación Mbappé, Faysa Lamari, organiza numerosos eventos benéficos para los niños de los llamados barrios desfavorecidos. Así, al margen del enfrentamiento contra Rodez, 150 niños salieron por la mañana de París hacia Caen. Visitaron por primera vez el Memorial antes de asistir al partido. Prueba de que cultura, deporte y generosidad pueden ir de la mano.
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