Bayrou volará el domingo por la tarde a Mayotte, donde pasará el lunes, antes de dirigirse por la tarde a la isla de Reunión, importante base logística situada a 1.435 kilómetros de distancia, donde continuará su visita el martes.
Lo acompañarán los Ministros de Estado Élisabeth Borne (Educación) y Manuel Valls (Ultramar) y los Ministros Valérie Létard (Vivienda), Yannick Neuder (Salud) y Thani Mohamed Soilihi (Francofonía y Asociaciones Internacionales).
Aún no se han especificado los detalles de la visita de esta importante delegación ministerial.
El señor Bayrou va a Mayotte “con el deseo de brindar soluciones concretas a las poblaciones locales en temas de educación, salud y vivienda”. y “con su experiencia como electo local, que sabe dar respuestas concretas y, sobre todo, rápidas, para responder a las necesidades tanto de los mahorais como de los mahorais”explica quienes lo rodean.
El viernes, en una carta abierta, el jefe del Partido Socialista, Olivier Faure, exigió “andanzas” de Mayotte al Primer Ministro, al que también critica por no haberse rendido “inmediatamente” in situ, haber anunciado la composición de su gobierno el día de duelo nacional del pasado lunes y haber “Parecía intentar poner en perspectiva la importancia del desastre”.
Nombrado Primer Ministro el 13 de diciembre, la víspera del ciclón, Bayrou desató una viva polémica al acudir el 16 de diciembre al consejo municipal de Pau, ciudad de la que pretende seguir siendo alcalde, tras participar en una reunión de crisis por videoconferencia. en Mayotte.
“Los escombros siguen acumulándose, lo que hace temer riesgos para la salud, el agua y los alimentos siguen racionados, la mitad de la población en el noroeste de la isla está sin electricidad y en los barrios marginales arrasados, los residentes se sienten abandonados y esperan ayuda”escribió el primer secretario del PS, que también interroga al jefe de Gobierno sobre “la labor de registro de personas fallecidas”.
El número de víctimas sigue siendo muy incierto: oficialmente se han registrado 39 muertes y más de 4.000 heridos.