En las jaulas del LOSC, Lucas Chevalier encajó dos goles este domingo, en Montpellier (2-2). Admitió, tras el pitido final, haber vivido un partido especialmente “frustrante”.
Sin lograr el partido del siglo, el LOSC estuvo a la cabeza en Montpellier durante mucho tiempo, gracias a dos penaltis convertidos perfectamente por Jonathan David, un maestro en este arte. Sin embargo, los norteños volvieron a verse atrapados por viejos demonios y terminaron resquebrajándose en un final sofocante de partido marcado por riñas, repetidas faltas y el empate de Arnaud Nordin (90+4′). En las jaulas, Lucas Chevalier marcó su segundo gol de la tarde.
“En los dos goles, es difícil hacer algojuzga con molestia en zona mixta este domingo, al pitido final. Es frustrante cuando analizo mi actuación, o incluso colectivamente, porque los goles que encajamos rara vez son del rival el que nos desequilibra o hace una acción increíble. Me disparan y ya está. Ni siquiera te dices a ti mismo que en cierto modo es culpa tuya. Simplemente acepta. Es frustrante”se enoja.
El último baluarte de LOSC sabe ahora que las acciones de los Mastines están siendo observadas y que el nivel de exigencia ha aumentado un poco tras las diversas hazañas llevadas a cabo en los últimos meses: “Tengo la oportunidad de ser decisivo con regularidad, pero así es el trabajo, así es. Yo estoy en el análisis, trato de estar en mi tarea. La próxima vez Nordin me disparará a la cabeza o a otro lugar y diré que soy el mejor en portería. Así es. Hay periodos así, aunque no deberíamos quejarnos de ellos porque lo que hacemos es positivo.
La cuestión es que cuanto mejores seamos, más gente nos esperará y más te culparás. Cuando probamos algo, queremos volver a experimentarlo. Nos toca a nosotros ser exigentes”concluye Lucas Chevalier ante nuestro micrófono, frustrado pero dispuesto a volver a la acción para la recepción en el Stade Brestois el 6 de diciembre.