Aunque el OM lleva doce años persiguiendo un título, la pasión de los aficionados del Marsella sigue creciendo. Como prueba, el Vélodrome es uno de los estadios más concurridos de Europa.
Antes de su victoria contra el Mónaco el domingo por la tarde, el equipo de Roberto De Zerbi mostró en su estadio actuaciones indignas de su categoría. El alivio que se vio en el campo de Marsella en el momento del pitido final contra el ASM demostró cuánto deseaba el OM rectificar la situación y finalmente ganar ante su afición. Pero, pase lo que pase, Pablo Longoria sabe que puede contar con el apoyo inquebrantable de los aficionados del Marsella, que cada vez son más numerosos y desean venir al Vélodrome. La cuenta @StatsOMp analizó la asistencia al estadio de Marsella, el más grande de la Ligue 1, y las cifras son vertiginosas. Porque sean cuales sean los resultados del Olympique de Marsella, la asistencia bate récord tras récord. Es incluso inaudito.
Esta temporada, mientras que el OM ha limitado el número de abonados a 49.000 para que todos tengan la posibilidad de comprar entradas partido a partido, la tasa de ocupación del Vélodrome es del 93,6%. Según el relato especializado, si excluimos el período durante el cual estuvo en construcción el estadio del Boulevard Michelet, se trata de un récord absoluto en la larga historia del Olympique de Marsella. Nunca antes había venido tanta gente para seguir los partidos del OM en casa; la temporada pasada, por ejemplo, la tasa de ocupación alcanzó el 90,2%. Para los dirigentes de Marsella, esto es necesariamente una muy buena señal, ya que incluso los carteles menos prestigiosos llenan ahora el Vélodrome.
Si un OM-PSG o un OM-OL están llenos y generan una enorme demanda, la reciente acogida del Auxerre demostró que el entusiasmo aún era extremo. Aún no se ha mencionado ningún plan de ampliación del Vélodrome, pero no hay duda de que algún día surgirá la pregunta, ya que la capacidad actual del estadio es de poco más de 65.000 asientos.
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