Al final de un partido entre niños de 10 años el sábado cerca de Granada, España, la madre de un jugador del equipo visitante entró al campo para abofetear al árbitro. Un ataque condenado por ambos clubes.
Otro acto de violencia en un campo de fútbol. La escena tuvo lugar el sábado por la mañana cerca de Granada, en el sur de España, al final de un partido entre niños de 10 y 11 años. Tras el pitido final y la victoria del local CF Alhendín Balompié ante el RDC Espanyol Albolote (4-2), la madre de un jugador del equipo visitante entró en el césped del estadio municipal.
Mientras los niños se daban la mano, ella se acercó al árbitro y lo abofeteó. El funcionario la empujó violentamente antes de alejarse. La madre volvió hacia él para insultarlo. Este ataque, filmado por un espectador presente en las gradas y difundido por los medios de comunicación españoles, ha provocado desde entonces numerosas reacciones.
“Comportamiento que empaña lo que debería ser una celebración del esfuerzo, el talento y la unidad”
Los dos clubes publicaron un comunicado de prensa para expresar su indignación. El RCD Espanyol Albolote, donde juega el niño cuya madre abofeteó al árbitro, “condenó enérgicamente cualquier acto de violencia en los campos de fútbol, en particular los dirigidos contra los árbitros y otros agentes implicados”. “En los últimos tiempos hemos sido testigos de situaciones lamentables que van en contra de los valores que debe promover el fútbol: respeto, deportividad y convivencia. (…) No podemos tolerar que estas conductas empañen lo que debería ser una celebración del esfuerzo, el talento y la unidad. ” Por su parte, Alhendín “rechazó firmemente cualquier forma de violencia en el fútbol, dentro y fuera del campo”.
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