La situación del Girondins de Bordeaux, descendido administrativamente a la Nacional 2, obliga a los propietarios de los clubes a extremar la vigilancia a la hora de vender, como confirma Olivier Sadran, ex entrenador del Toulouse.
En julio de 2018, M6 tomó la decisión de vender el Girondins de Bordeaux al fondo de inversión estadounidense GACP. Desde entonces, el club pasó a manos de Gérard López y la situación financiera y deportiva se deterioró. En el momento de su marcha, Nicolas de Tavernost, jefe del M6, no quiso conservar parte de las acciones del club en el escapulario. Un error según los aficionados del Burdeos, porque se podrían haber evitado los reveses que estamos viviendo ahora. En una situación similar a la del M6 al vender su club, Olivier Sadran, ex entrenador del Toulouse, optó por quedarse con el 15% del TFC en el momento de la venta a RedBird. Un gesto del que el principal partido no se arrepiente al ver la caótica situación del Girondinos.
“Sigo siendo accionista del 15% del club, presencia que quería mantener, porque es mi ciudad. Me llevo muy bien con el presidente Damien Comolli y Newrest sigue siendo un patrocinador importante, pero no participo en la gestión del club. Voy menos al Estadio, pero no me pierdo ningún partido de la tele […] Si me quedo con las acciones es para evitar un destino como el del Burdeos, hoy en la Nacional 2 por culpa de una mala gestión”. admitió el ex técnico del Toulouse, club rival del Burdeos cuando ambos clubes jugaban en la Ligue 1, en una entrevista con La Vie Economie du Sud Ouest. Un discurso muy efectivo de Olivier Sadran, que vigila las actividades de su comprador en Toulouse gracias a su participación del 15% en el club. Lo que M6 no quería hacer al vender un club ya no lo quería.
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