Igor Miladinovic, que llegó este verano a la ASSE por una cantidad estimada en unos tres millones de euros procedente del FC Čukarički, representaba una gran promesa para el centrocampista del Saint-Etienne. Sin embargo, tres meses después de su llegada a Forez, el joven serbio todavía no ha jugado ni un solo minuto a nivel profesional. La apuesta de los dirigentes de Saint-Etienne tarda en dar frutos, lo que plantea interrogantes sobre la pertinencia de esta inversión.
Potencial técnico, pero comienzos complicados.
A sus 21 años, Igor Miladinovic viene de una temporada alentadora en Serbia, donde jugó 33 partidos y marcó 11 goles con el FC Čukarički. Su polivalencia y cualidades técnicas le convertían en un objetivo interesante para la ASSE, que buscaba un mediapunta capaz de aportar creatividad al centro del campo. Sin embargo, su adaptación al campeonato francés parece más difícil de lo esperado.
Por el momento, Miladinovic se contenta con algunas apariciones con el filial en Nacional 3. Donde esperábamos que marcara la diferencia, las conclusiones son más variadas. Lejos de dominar a sus rivales, el joven centrocampista lucha por imponerse y sus deficiencias físicas se han convertido en un verdadero obstáculo para su desarrollo. Su juego, centrado en la técnica y la visión, carece actualmente de impacto en partidos donde predominan la intensidad y los duelos físicos.
Alineado en el grupo profesional en tres ocasiones (ante Nantes, Lens y Estrasburgo), Miladinovic no tuvo la oportunidad de entrar en juego, una situación que cuestiona su papel en la actual plantilla, sobre todo en un contexto en el que la ASSE lucha por encontrar un verdadero jugador. Líder técnico en el mediocampo.
Una apuesta atrevida de los dirigentes de ASSE
Olivier Dall’Oglio, entrenador de la ASSE, confió al firmar: “Igor es un jugador joven que descubrirá otro fútbol. Nos tomaremos el tiempo con él, lo apoyaremos. Es un chico que ofrece mucha actividad en el medio campo. Su toque técnico debería llevarnos un paso más allá, su creatividad como Bueno, es capaz de marcar y crear situaciones de gol. Eso es lo que nos interesaba de su maestro.Illinois.”
Tras su llegada, el técnico verde explicó que el jugador aún no estaba preparado: “YoGor, no está físicamente preparado en cuanto a su preparación. También fue un poco agitado, bastante rápido para él. Entonces allí llevará mucho más tiempo. Entonces un chico técnico, bastante vivaz, en el centro del campo, bastante ofensivo. Talla pequeña, ahí lo tienes, regateador. Pero ahora hay que ponerle a trabajar, sobre todo físicamente, para que poco a poco se vaya integrando de verdad en el grupo.
Creo que es un chico que podrá ayudarnos, pero llevará tiempo. Definitivamente llevará más tiempo. Necesitamos prepararlo antes de que podamos presionarlo un poco más. Hay muchas posibilidades de que juegue con el equipo de reserva. Si no tenemos contraindicaciones, jugará con el filial”.
Entre la confianza y las preguntas
Internamente, queremos mantener la confianza. Nos elogian por las cualidades técnicas del serbio y creemos en su capacidad para alcanzar un nuevo nivel. Sin embargo, otros no ocultan que su aclimatación a un campeonato más exigente, tanto física como tácticamente, llevará tiempo. Si muestra cosas buenas en los entrenamientos tendrá que endurecerse físicamente. Un paso necesario para aspirar a desempeñarse en la Ligue 1. ¿Logrará adaptarse? Lejos de ser obvio afirmar esto tal como está.
Una personalidad discreta pero decidida.
A pesar de este difícil contexto, Igor Miladinovic mantiene la cabeza fría. Según su entorno, el joven serbio está contento con su llegada a Saint-Étienne. Conocido por su discreción, se esfuerza por integrarse sin causar problemas. Se trata de un jugador joven que parece ser consciente de los avances que hay que hacer. La barrera del idioma, el descubrimiento de un nuevo entorno, la comprensión de un nuevo fútbol: Igor Miladinovic probablemente necesitará tiempo para recuperar la confianza.
¿Listo o paciencia? El futuro de ASSE en cuestión
Por ahora, el escenario de un préstamo en enero sigue siendo posible. Una mudanza a un club donde pudiera acumular tiempo de juego quizás sería beneficiosa para permitirle adaptarse al fútbol francés y ganar confianza.
Sin embargo, esta hipótesis no borra las dudas. ¿Error de casting? ¿O podría ser Igor Miladinovic una revelación en el futuro?
Una cosa es segura: los próximos meses serán decisivos. Mientras tanto, la apuesta sigue siendo arriesgada para la ASSE, que espera no haber apostado por una nueva esperanza con el destino abortado. ¿Podrá Igor Miladinovic cumplir estas expectativas? Sólo el tiempo lo dirá.