Dentro de siete meses, la ASSE verá llegar al final de su contrato a diez de sus jugadores. ¿Una oportunidad para que los nuevos líderes reconsideren la fuerza laboral? Probablemente. En previsión de las ventanas de fichajes de enero y junio, el club parece estar preparando una reorganización estratégica. Repasemos a cada jugador afectado por este plazo para imaginar su futuro con los Verdes… o en otro lugar.
Los líderes de ASSE son muy conscientes de que el verano de 2025 representa un punto de inflexión crucial para implementar su proyecto con una visión clara de la fuerza laboral. Esta será la primera ventana de transferencia de la era Kilmer después de una temporada de observación. Podrán desprenderse de determinados salarios considerados elevados en relación al desempeño. A continuación se ofrece un resumen de los jugadores afectados por la finalización de estos contratos y las perspectivas de futuro.
Louis Mouton: un invierno decisivo
Formado en la ASSE, Louis Mouton se afianzó y empezó a consolidarse entre los profesionales. Tras una alentadora cesión en el FC Pau, regresó con más confianza y dispuesto a aprovechar las oportunidades. Lo que ha estado haciendo estas últimas semanas. A sus 22 años, corresponde al perfil buscado por los dirigentes del Saint-Etienne, pero ¿todavía es lo suficientemente fuerte para jugar en la Ligue 1? Tiene dos opciones: renovar su contrato o dejar el club en enero en busca de tiempo de juego regular.
Wadji: ¿de atacante clave a no deseado?
Ibrahima Wadji, que llegó en 2022, marcó 12 goles en su primera temporada, ayudando a mantener al equipo en la Ligue 2. Su segunda temporada, marcada por las lesiones, fue difícil. Si bien marcó este periodo con un gol crucial para el ascenso a la Ligue 1, sus problemas físicos esta temporada ponen en duda su prórroga. Es poco probable que se quede más allá de junio.
Yvann Maçon: una extensión necesaria
Un equipo prometedor, Yvann Maçon, que regresa de una lesión de menisco. A sus 26 años, debe consolidarse en una Ligue 1 a la que regresa. Si bien el equipo anunció una extensión fija hasta 2027, este no es el caso. Debido a las recientes lesiones, la dirección prefiere esperar a ver cómo se recupera antes de ofrecerle un nuevo contrato. Queda en trámite una prórroga de dos o tres años. Por confirmar.
Mathieu Cafaro: futuro incierto en la ASSE
Capaz de hazañas individuales, Mathieu Cafaro sigue siendo irregular, lo que le costó la titularidad. Se le podría pedir que abandone el club en enero para evitar una salida gratuita en junio. Sin embargo, es poco probable. No se descarta una prórroga para convertirlo en jugador complementario, pero no hay indicios de que Cafaro acepte este rol. Su futuro está claramente escrito en líneas de puntos en el lado de Forez.
Léo Pétrot: el guerrero con un viaje atípico
Léo Pétrot disputó 64 partidos en la Ligue 2 y fue decisivo, sobre todo en los play-offs contra el Metz. En L1, reemplazó a Pierre Cornud y sigue peleando partido tras partido. Si sus cualidades defensivas parecen limitadas para la Ligue 1, parece ser uno de los garantes de la cultura Saint-Etienne. ¿Se ampliará? Nada es menos seguro por el momento. Si se plantea una extensión probablemente sería por un solo año, tanto por su utilidad en el campo como por su influencia positiva en el vestuario.
Antoine Gauthier: potencial esperando a suceder
Con sólo 20 años, Antoine Gauthier ha tenido poco tiempo de juego entre los profesionales. Pequeño, móvil y dotado técnicamente, se le podría prestar para adquirir experiencia. Esta temporada es crucial para decidir su futuro en el club.
Dennis Appiah: ¿un complemento para ASSE?
Appiah, que llegó en 2023, aportó su experiencia, pero a sus 32 años, su futuro en la ASSE también sigue siendo incierto. Se le podría ofrecer una extensión de un año, pero probablemente como jugador complementario con un salario reducido.
Thomas Monconduit: hacia la salida
Reclutado para estabilizar el medio ambiente, Monconduit sólo cumplió las expectativas en ocasiones. Sus actuaciones irregulares y sus recurrentes lesiones deberían empujar al club a no renovar su contrato. Una salida en enero es posible pero compleja dada la situación física del jugador.
Caída de Boubacar: esperanza frágil
Un portero poco utilizado entre los profesionales, Fall, de 23 años, debe demostrar que puede ser una opción fiable. Su fragilidad física sigue siendo un obstáculo. Una temporada sin lesiones sería un primer paso para considerar una extensión. Es poco probable tal como está.
Yunis Abdellhamid: ¿una apuesta fallida en la ASSE?
Al llegar este verano, Abdellhamid lucha por convencer a pesar de su experiencia. A sus 37 años, sus dificultades sobre el césped contrastan con su rol en el vestuario. Su futuro dependerá de su desempeño en las próximas semanas, pero una extensión obviamente parece poco probable.
Estas opciones estratégicas en la gestión de la finalización del contrato podrían permitir a los dirigentes de la ASSE sentar las bases de una plantilla mejor adaptada a los objetivos del club.