Condenado a dos años de prisión por agresión sexual en estado de ebriedad, Wissam Ben Yedder, sin club desde su salida de Mónaco, ha tomado una decisión sobre su futuro. A sus 34 años, espera afrontar un nuevo desafío y ha tomado cartas en el asunto para relanzar su carrera a pesar de sus reveses legales.
El veredicto llegó ayer: Wissam Ben Yedder fue condenado a dos años de prisión por agresión sexual en estado de ebriedad. El exjugador del TFC y del AS Mónaco, que pretende apelar la decisión, escapa de prisión, lo que le permite volver a jugar al fútbol. Y según L’Equipe, eso es lo que pretende hacer el atacante.
Sigue un programa de fitness.
Ben Yedder se sometió a un tratamiento de desintoxicación de dos semanas en el Hospital Universitario de Niza para resolver sus problemas con el alcohol y, desde el 20 de octubre, inició un programa de fitness en un centro especializado. El ex monegasco pretende ganar impulso hasta finales de 2024, con la ambición de volver a un club a principios de 2025. Queda por ver quién estará dispuesto a relanzarlo a pesar de sus preocupaciones…