La tercera temporada de Aurélien Tchouaméni en el Real Madrid podría ser más decisiva que nunca.
Criticado habitualmente por sus actuaciones, el centrocampista francés inicia una temporada que, por la fuerza de los acontecimientos, promete ser un punto de inflexión en su carrera. Contratado en 2022 por 80 millones de euros, la Real tenía puestas muchas esperanzas en él, viendo en su perfil al candidato ideal para sustituir a Casemiro en la posición de centrocampista defensivo.
Y al principio, el de Rouen empezó a convencer, no precisamente con regularidad, sino firmando algunas actuaciones de alto nivel delante de la defensa. El club madrileño se dijo entonces, perfecto, las capacidades están ahí, sólo queda la regularidad. No podemos decir que Carlo Ancelotti no concediera esta regularidad. El italiano casi siempre coloca al francés cuando está disponible, en 6 pero a veces también como defensa central.
La Real está pensando en venderle
Pero al inicio de la temporada, el exjugador del Mónaco está pasando apuros. Las decepcionantes actuaciones continúan y están empezando a pasar factura a la paciencia de la dirección del Madrid. Su juego excesivamente “neutral”, carente de riesgo en el pase pero también de acierto en la recuperación del balón, factor sin embargo esencial para su posición, empieza a preocupar seriamente al club.
El club, que ahora se plantea seriamente separarse del internacional francés. El nivel mostrado es claramente demasiado bajo para permanecer en el once, porque si Ancelotti sigue confiando en él es sin duda también porque las alternativas en la plantilla son escasas, si no inexistentes. No en vano el club merengue tenía un marcado interés por el español Rodri, antes de que este último sufriera una grave lesión.
Adaptarse o irse
Pero en los próximos meses se abrirá una salida para el francés. Actualmente, Tchouaméni tiene una lesión en el tobillo y no volverá a jugar hasta dentro de tres semanas. Pero cuando llegue el momento, es seguro que Ancelotti lo alineará junto a Rüdiger. El Real Madrid está analizando el mercado para ver si surge una opción para sustituir a Militao, pero las posibilidades de que llegue un fichaje en enero siguen siendo escasas.
Aquí es donde el francés tendrá una gran carta que jugar. Porque en la mente tanto del entrenador como del club, poco a poco una idea va tomando forma. Tchouaméni debe jugar todo en el centro y convencer. Y ahí es donde todo cambiará. Adaptarse a este nuevo puesto, o marcharse el próximo mes de junio. Porque, como también confirma el medio AS, a día de hoy el jugador de 24 años es sencillamente el “plan A” de Carlo para compensar la ausencia de Militao.