Esta enfermedad que creíamos desaparecida está regresando con fuerza entre los niños.

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Se pensaba que había desaparecido, pero en Francia ha progresado significativamente en los últimos años. El escorbuto es una enfermedad causada por una deficiencia grave de vitamina C (ácido ascórbico), una vitamina esencial para nuestro organismo pero que este no produce ni es capaz de almacenar.

Normalmente es la dieta la que aporta periódicamente al cuerpo humano la vitamina C que necesita.

En caso de una deficiencia profunda, al cabo de unos meses puede aparecer escorbuto, provocando fuertes dolores articulares, debilidad muscular grave y hemorragias. Sin cuidados y un cambio en la dieta, el paciente puede morir por hemorragia o insuficiencia cardíaca.

El escorbuto prácticamente había desaparecido desde finales del siglo XX en los países de altos ingresos, particularmente en Europa. Pero según un estudio reciente, en Francia ha vuelto a afectar a los niños.

Aumento del 34,5% en los casos de escorbuto

Este informe, cuyos resultados se publicaron en la revista The Lancet Regional Health – Europe el 6 de diciembre de 2024, se centró en el aumento de los casos de escorbuto en Francia entre los niños desde la pandemia de Covid-19.

Un período de nueve años se cubrió con dos subperíodos distintos; la prepandemia de 2015 a 2020 y la pospandemia de 2020 a 2023. Luego, la comparación se realizó con base en datos recopilados del sistema nacional PMSI (programa de medicalización de los sistemas de información).

En total, 888 pacientes menores de 18 años fueron hospitalizados con escorbuto.

“El aumento de las hospitalizaciones se estima en un 34,5% tras el inicio de la pandemia de Covid-19”, subraya el Inserm en un comunicado del 18 de diciembre. Además, el aumento de los casos de desnutrición grave, estimado en un 20,3%, refuerza el vínculo entre el escorbuto y el deterioro del estado nutricional de los niños.

Un vínculo plausible con la inflación

Según los investigadores, el aumento significativo de los casos de escorbuto y de desnutrición grave fue acompañado de un empeoramiento de la precariedad y un aumento de la inflación (+ 15% a principios de 2023).

Si en el estudio no se demuestra una relación de causa y efecto, los investigadores la consideran “plausible”.

La reaparición del escorbuto puede estar relacionada con diferentes causas, incluidos factores ambientales y sociales, pero también con los hábitos alimentarios. También es necesario subrayar el impacto inesperado de la pandemia y las crisis socioeconómicas y políticas globales que la siguieron en el empeoramiento de la inseguridad alimentaria.

¿Cómo proteger a los niños de la desnutrición?

Tres recomendaciones están formulados para proteger a los niños:

• la implementación de programas específicos de ayuda alimentaria;
• mejorar el acceso a alimentos nutritivos y asequibles;
• Fortalecer la formación clínica para la prevención y detección temprana de deficiencias dietéticas.

Como recordatorio, los alimentos ricos en vitamina C son el kiwi, el lichi, el mango, la papaya, el melocotón, la fresa, los cítricos, el perejil, la col rizada, el pimiento, el brócoli, la berza, la col de Bruselas…

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