Una semana después del devastador ciclón Chido, Pauline Debled finalmente pudo contactar con su familia por teléfono. “No poder tranquilizar a mis seres queridos lo más rápido posible es lo que más echaba de menos”, confiesa Carantécoise, de 22 años, estudiante de arquitectura en Lyon y actualmente en prácticas en Mayotte. Hace una semana, su casa en Tsingoni quedó completamente destruida por el ciclón. “Cuando el viento empezó a soplar con fuerza, el techo se arrancó, luego el agua empezó a subir dentro de la casa, las vigas temblaron y hubo un ruido ensordecedor que nos aterrorizó. Mis compañeros de cuarto pensaron que todos íbamos a morir. »
“Ser útil”
Con amigos, el joven finisterre encontró un nuevo alojamiento, más al sur, en Bandrélé. “Cada mañana”, dice, “vamos al ayuntamiento para preguntar en qué podemos ser útiles. Al principio fui a buscar agua al pozo y la distribuí entre los residentes. Desde hace varios días seguimos repartiendo agua, pero también pañales, leche, pasta… Entre los bangas
lo peor es el olor a cadáveres. »
“Las ratas empiezan a llegar”
Allí, Pauline se esfuerza en cuerpo y alma para apoyar a los mahorais. “Hay un verdadero desbordamiento de solidaridad para limpiar escuelas, reconstruir casas… También nos faltan clavos, chapas y materiales de construcción”, quiere señalar.
Un gran problema: la gestión de la basura
La Bretonne también nos recuerda que Mayotte necesita agua, alimentos y combustible. “Sólo hay tres gasolineras abiertas pero están reservadas para los militares”, explica. Quienes quieren intervenir, como las enfermeras, no pueden hacerlo por falta de combustible para viajar. »
“Tenemos otro gran problema: la gestión de la basura, porque las ratas empiezan a llegar”, advierte Pauline, que apenas siguió la visita de Emmanuel Macron a Tsingoni el viernes. “Teníamos otras cosas que hacer”, dijo.
La Carantécoise aún no sabe si regresará pronto a Francia continental. “Comencé en septiembre, mis prácticas terminan en marzo, pero me gustaría quedarme aquí para ser útil. Y aunque tenga que irme, sé que no podría no volver a Mayotte. No puedo dejarlos así. »
Día de luto nacional y llegada de tres barcos
Como anunció Emmanuel Macron durante su visita a Mayotte, este lunes 23 de diciembre se celebrará un día de luto nacional. “Todos compartimos el dolor de los mahoraíes”, declaró el jefe de Estado en X. “Nuestras banderas estarán a media asta. Todos los franceses estarán invitados al culto a las 11 horas. Se guardará un minuto de silencio en todos los servicios públicos y se invitará a la población a observarlo.
Por otra parte, el prefecto de la Reunión anuncia que la patrullera de Asuntos Marítimos, el Osiris II, “prestará asistencia a Mayotte”. El barco zarpó el sábado con 100 toneladas de material a bordo, entre ellas un gran stock de depósitos de agua de la Cruz Roja, paquetes de alimentos y agua potable, y otros materiales varios: generadores, ropa, revestimientos para proteger los tejados, equipos para combatir la contaminación marina y radiocomunicaciones marítimas.
Dependiendo de las condiciones de navegación, el Osiris II llegará a Mayotte a principios de semana. La patrullera se insertará entonces entre los dos portacontenedores CMA-CGM: el Kailas, que zarpará este lunes, y el Onego Bora, que zarpó de la Reunión el 18 de diciembre y cuya llegada está prevista para este lunes.
*Pequeñas casas tradicionales
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