“Todos hemos estado allí. Momentos después de salir de una fiesta, nuestro cerebro se llena repentinamente de pensamientos intrusivos sobre lo que otras personas estaban pensando. ¿Hablé demasiado? ¿Los he ofendido? Y estos pensamientos intrusivos pueden aparecer durante toda la noche o incluso durante varias noches.
El objetivo inicial de la investigación era comprender mejor cómo evolucionaron los humanos para poder pensar en los demás y cómo las regiones más nuevas del cerebro apoyan las interacciones sociales y cómo están conectadas y en constante comunicación con la amígdala más antigua.
el estudio es el primero en mapear nuevos detalles de la red cognitiva social del cerebro con fMRI y en comenzar a descifrar esta forma de rumiación. La técnica de imágenes cerebrales permite medir la actividad cerebral, en diferentes regiones del cerebro, detectando cambios en los niveles de oxígeno en sangre.
¿Cómo evolucionaron los humanos para empezar a pensar en lo que pasaba por la mente de los demás?
Sabemos que las partes del cerebro que nos permiten pensar así se encuentran en regiones del cerebro humano que se desarrollaron más recientemente durante nuestra evolución, lo que sugiere que el proceso cognitivo en sí mismo es reciente;
El análisis revela de hecho que durante este proceso,
- Las regiones cerebrales más evolucionadas y avanzadas del cerebro humano que sustentan las interacciones sociales o la red cognitiva social están conectadas y en constante comunicación con el área más antigua de la amígdala. Esta región más antigua, a veces llamada
El “cerebro reptiliano”
está asociado con la detección de amenazas y el procesamiento del miedo. Un ejemplo clásico de la amígdala en acción es la respuesta fisiológica y emocional de una persona al ver una serpiente. Sin embargo, la amígdala también participa en otras funciones, incluidos ciertos comportamientos sociales como la crianza de los hijos, el apareamiento, la agresión y la navegación en jerarquías sociales.
- la activación de la amígdala y de la red cognitiva social es simultánea y continua;
- en la amígdala, un área específica, el núcleo medial, juega un papel clave en las conductas sociales;
- el núcleo medio está conectado a regiones recientemente desarrolladas de la red cognitiva social, involucradas en el pensamiento sobre los demás y, a veces, en la rumia;
- este vínculo continuo ayuda a dar forma a la función de la red cognitiva social dándole acceso al papel de la amígdala en el procesamiento de contenido emocionalmente importante;
- Gracias a estos datos de muy alta resolución, se identifican por primera vez segmentos de la red cognitiva social conectados con la amígdala.
Implicaciones para el tratamiento de la ansiedad y la depresión: Estos dos trastornos comunes implican hiperactividad de la amígdala, lo que promueve respuestas emocionales excesivas y una regulación emocional alterada. La estimulación cerebral profunda encuentra aquí su base, pero como la amígdala se encuentra en lo profundo del cerebro, directamente detrás de los ojos, esto significa una cirugía invasiva. Gracias a los resultados de este estudio, un procedimiento mucho menos invasivo, la estimulación magnética transcraneal (EMT), parece capaz de regular este estrés emocional.
“Ahora que sabemos que la amígdala está conectada a otras regiones del cerebro más cercanas al cráneo, la TMS podría apuntar a la amígdala a través de estas otras regiones”.
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