LO ESENCIAL
- Un equipo de Gustave Roussy descubrió que la presencia de macrófagos que expresan TREM2 es un factor de buen pronóstico en los carcinomas de células escamosas otorrinolaringológicas, información que podría mejorar la atención al paciente.
- “Los resultados de este trabajo muestran que niveles elevados de células gigantes multinucleadas se asocian con una mejor supervivencia general y una supervivencia más prolongada sin progresión de la enfermedad”.
- El equipo pudo ampliar este descubrimiento a otros carcinomas de células escamosas no ORL, como los carcinomas de células escamosas del cuello uterino, y quisiera comprobar si este también es el caso de los carcinomas de células escamosas del esófago, del pulmón o incluso de la piel.
El carcinoma de células escamosas es el tipo de cáncer más común en otorrinolaringología y representa aproximadamente el 90% de los casos. Se desarrolla a partir de las membranas mucosas de la boca, amígdalas, faringe o laringe. “Aproximadamente el 50% de los pacientes afectados por esta patología experimentan recurrencia o metástasis a distancia dentro de los tres años posteriores al diagnóstico.”, señala el Instituto Gustave Roussy en un comunicado de prensa. Sin embargo, para 2030, los especialistas estiman que habrá 1,08 millones de nuevos casos por año en el mundo… ¡De ahí la urgencia de mejorar la atención terapéutica!
“Altos niveles de células gigantes multinucleadas se asocian con una mejor supervivencia general”
“Durante mi pasantía en anatomopatología ORL en Gustave Roussy, atendí a numerosos pacientes que padecían carcinomas de células escamosas ORL, cuyo análisis microscópico de su pieza quirúrgica reveló la presencia de células grandes fácilmente identificables por su tamaño, células gigantes multinucleadas, explica Grégoire Gessain, interno de patología en Gustave Roussy. Hasta el momento no se había realizado ningún estudio para determinar si su presencia repercutía o no en el pronóstico de los pacientes. Así comenzó este proyecto de investigación, que movilizó a numerosos profesionales presentes en Gustave Roussy: anatomopatólogos, cirujanos e inmunólogos, permitiendo realizar un verdadero trabajo de investigación traslacional.“
Para llevar a cabo la investigación, los científicos estudiaron dos cohortes de un total de 394 pacientes con carcinomas de células escamosas ORL. Los resultados de este trabajo, publicado en la revista Cancer Discovery, demuestran que en el caso del carcinoma de células escamosas de cabeza y cuello, la presencia de varias células gigantes multinucleadas es un factor de buen pronóstico. Estas células provienen de la fusión de dos tipos de células del sistema inmunológico: monocitos y macrófagos. Estos se forman”en respuesta a la queratina producida de forma anárquica por las células cancerosas para fagocitarla o destruirla ingiriéndola”, indica el comunicado de prensa.
“Los resultados de este trabajo muestran que niveles elevados de células gigantes multinucleadas se asocian con una mejor supervivencia general y una supervivencia más prolongada sin progresión de la enfermedad. Resultados que resultaron ser independientes de otros factores como el sexo, la edad, el estadio de la enfermedad, el tabaquismo y el consumo de alcohol.”, especifica Gustave Roussy.
“Los macrófagos que expresan TREM2 son un factor de buen pronóstico en los carcinomas de células escamosas”
“Gracias a la transcriptómica espacial, una tecnología de vanguardia que permite caracterizar las células directamente en su microambiente tumoral en portaobjetos de histología, pudimos confirmar la naturaleza macrófaga de las células gigantes multinucleadas. Estas células gigantes expresan TREM2, una proteína de membrana que promueve el proceso de fagocitosis por parte de los macrófagos.”, explica el profesor Florent Ginhoux, jefe del laboratorio donde se llevó a cabo la investigación. Esta noticia es tanto más sorprendente cuanto que trabajos anteriores habían concluido que la presencia en el entorno tumoral de macrófagos que expresan TREM2 era un factor de mal pronóstico. “En realidad, nadie se había interesado en la relación entre estas células y el tipo de cáncer en el que se desarrollan. Demostramos que los macrófagos que expresan TREM2 son un factor de buen pronóstico en los carcinomas de células escamosas. Pero el valor pronóstico es completamente inverso en la mayoría de los adenocarcinomas.”, subraya Grégoire Gssaisin.
¿Siguiente paso? Validar que este biomarcador todavía tenga un buen pronóstico en cohortes de otros centros en Francia e internacionalmente y luego determinar su uso clínico. “Encontrar un biomarcador de pronóstico fiable y reproducible es algo absolutamente esencial en oncología: ayuda a los médicos a estratificar a los pacientes según su riesgo e individualizar los tratamientos. Por ejemplo, reducir la intensidad y las toxicidades en pacientes de bajo riesgo, o intensificar los tratamientos en pacientes de alto riesgo para mejorar las posibilidades de recuperación. Pero también, ayudando a mejorar la selección de pacientes para ensayos clínicos en el futuro.”, indica el Dr. Philippe Gorphe, cirujano otorrinolaringólogo del Gustave Roussy.
Un descubrimiento extendido a otros carcinomas de células escamosas no ORL
El equipo también pudo ampliar este descubrimiento a otros carcinomas de células escamosas no ORL, como los carcinomas de células escamosas de cuello uterino, donde se confirmaron los resultados sobre la influencia de la densidad de células gigantes. También deberían organizarse otras investigaciones sobre los carcinomas de células escamosas del esófago, del pulmón e incluso de la piel.
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