Neumonía, tifoidea, malaria, tuberculosis…
Aquí es donde las vacunas juegan un papel importante: previenen infecciones y reducen el uso y abuso de antibióticos. En última instancia, retardan la aparición y propagación de patógenos resistentes a los antibióticos.
La OMS habla de vacunas que ya existen pero que también están en desarrollo. “Las vacunas ya utilizadas contra la neumonía neumocócica, la Haemophilus influenzae tipo B (la bacteria Hib, responsable de la neumonía y la meningitis) y la fiebre tifoidea podrían prevenir hasta 106.000 muertes asociadas a la resistencia a los antimicrobianos cada año”, señala la agencia. Agencia de salud de la ONU en un comunicado de prensa.
El uso óptimo de las vacunas existentes podría ahorrar:
33 millones de dosis de antibióticos para la vacuna contra el Streptococcus pneumoniae (responsable de numerosas enfermedades (infecciones de oído, neumonía, meningitis, etc.); 45 millones de dosis para la vacuna contra la fiebre tifoidea; 25 millones de dosis para la vacuna contra la malaria. 730 mil millones de dólares en ahorros
En cuanto a las vacunas en desarrollo, “se podrían evitar 543.000 muertes adicionales asociadas a la RAM cada año cuando se desarrollen y distribuyan a nivel mundial nuevas vacunas contra la tuberculosis (TB) y Klebsiella pneumoniae”. Por lo tanto, las vacunas contra la tuberculosis podrían tener el mayor impacto una vez desarrolladas, ahorrando entre 1.200 y 1.900 millones de dosis de antibióticos.
En el aspecto financiero, la OMS estima una reducción de 730 mil millones de dólares en el gasto hospitalario cada año con una mejor vacunación.
En la última Asamblea General de las Naciones Unidas, los líderes aprobaron una reducción del 10% para 2030 en el número de muertes asociadas a la RAM cada año. Para lograrlo, “se necesita un enfoque integral, centrado en las personas, aplicado en todos los sistemas de salud, para prevenir, diagnosticar y tratar las infecciones. Este enfoque reconoce la vacunación como un componente central de la prevención de la RAM y es particularmente eficaz cuando se combina con otras intervenciones”.
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Fuente: Destino Santé
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