Nunca imaginó que un simple tinte para el pelo pudiera tener semejantes repercusiones en su vista. Y sin embargo, unos días después de utilizar el producto, una francesa de 61 años desarrolló una retinopatía que le privó parcialmente de la visión. La culpa la tiene un ingrediente, la parafenilendiamina, según explican los investigadores en un estudio publicado en la revista científica JAMA Ophthalmology.
La visión de la sexagenaria, sin antecedentes patológicos, comenzó a nublarse, aunque en un principio no supo por qué. Los médicos descartaron muchas posibilidades, como una infección o un cáncer, antes de comprender las razones de los “múltiples desprendimientos de retina” y el “engrosamiento no saludable de la retina neurosensorial”.
El breve tiempo transcurrido entre la aplicación del tinte utilizado por primera vez y la aparición de los síntomas llevó a los científicos a investigar la composición del producto que contiene “aminas aromáticas”, y más concretamente parafenilendiamina. Abreviada como PPD, la sustancia perteneciente a la familia del benceno permite que los tintes oscuros para el cabello se fijen en el cabello.
La prueba de que los médicos tenían razón es que la visión del paciente volvió a la normalidad tras cambiar de marca y utilizar un producto sin parafenilendiamina. “Cuatro años después, el paciente no ha sufrido ninguna recaída”, subraya el equipo del doctor Nicolas Chirpaz, oftalmólogo del hospital Édouard Herriot de Lyon.
Según las observaciones de los investigadores, los productos que contienen parafenilendiamina “vendrían molestar una vía neuroquímica esencial para la salud de las llamadas células del epitelio pigmentario de la retina (EPR)”. Con problemas de visión como resultado. En 2022 se notificaron otros tres casos, todos asociados a retinopatías.
No es la primera vez que la PPD aparece en las noticias. En 2018, Estelle nos contó que estuvo a punto de morir tras aplicarse esta sustancia altamente alergénica en el cuero cabelludo. El Instituto Nacional de Investigación y Seguridad (INRS) también considera que la parafenilendiamina es “tóxica” en caso de “ingestión, contacto con la piel o inhalación”, pero sigue estando autorizada en los tintes para el cabello en Francia si su concentración no supera el 6%.
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