LO ESENCIAL
- La velocidad de crecimiento del cabello y las uñas varía en función de varios factores, empezando por la genética: los miembros de una misma familia suelen tener ritmos similares.
- Las hormonas también juegan un papel clave: el embarazo estimula el crecimiento, mientras que el estrés o la menopausia pueden ralentizarlo.
- La edad y la nutrición también influyen en este crecimiento, ya que la queratina requiere nutrientes como el hierro y el zinc.
El cabello y las uñas son mucho más que atributos estéticos: su velocidad de crecimiento siempre ha sido intrigante. El cabello crece una media de un centímetro al mes y las uñas unos 3 milímetros. Pero algunas personas, que crecen rápidamente, tienen que cortarlas con más frecuencia que otras. ¿Qué factores explican estas diferencias? Respuestas de la investigadora de anatomía Michelle Moscova, de la Universidad de Nueva Gales del Sur, Australia, en un artículo publicado en La conversación.
El papel de la genética y las hormonas.
La genética es el factor principal. Los rasgos familiares influyen directamente en la tasa de división de las células del cabello y las uñas. Por ejemplo, los miembros de la misma familia, especialmente los gemelos idénticos, suelen tener tasas de crecimiento similares.
Las hormonas también juegan un papel crucial. Durante el embarazo, el aumento de estrógeno estimula el crecimiento del cabello y las uñas, mientras que la menopausia o el estrés crónico, asociado a niveles elevados de cortisol, pueden ralentizar este crecimiento.
La edad es otro factor clave: en los jóvenes, el metabolismo activo favorece una rápida división celular, que se ralentiza con la edad.
La importancia de la nutrición.
Para crecer, el cabello y las uñas necesitan nutrientes específicos. La queratina, su componente principal, depende de una ingesta adecuada de proteínas, hierro, zinc y vitaminas. Una deficiencia de hierro puede provocar la caída del cabello, mientras que una deficiencia de zinc puede debilitar las uñas. Por tanto, una dieta equilibrada es esencial para favorecer su crecimiento.
El cabello y las uñas crecen gracias a matrices situadas bajo la piel, recuerda Michelle Moscova. En el caso del cabello, las células de la matriz se dividen en la base de los folículos pilosebáceos y forman gradualmente el cabello. Las uñas, por su parte, nacen en una matriz situada en la base de la uña y luego se deslizan sobre el lecho ungueal ricamente vascularizado.
Variaciones del ciclo de crecimiento.
El crecimiento del cabello sigue un ciclo de cuatro fases:
-Anágena (crecimiento), que puede durar hasta ocho años.
-Catagen (transición), donde el crecimiento se ralentiza.
-Telogen (reposo), que precede a la caída del cabello.
-Exógeno (renovación), con aparición de un cabello nuevo.
Tenga en cuenta que no todos los folículos siguen este ciclo simultáneamente, evitando así la calvicie temporal. En el caso de las uñas, el crecimiento es más lineal.
Finalmente, el investigador pretende desmitificar una idea preconcebida: el pelo y las uñas no crecen después de la muerte. La deshidratación de la piel puede provocar esta ilusión, pero es un fenómeno puramente visual.