El Sistema Nacional de Datos Sanitarios (SNDS) cubre más del 99% de la población que vive en Francia. Baste decir que su contenido es valioso para conocer la frecuencia de una determinada enfermedad o la forma en que se maneja. El estudio de resistencia se realizó con datos del SNDS. Ya había revelado que la miastenia gravis autoinmune era más común de lo estimado, ya que afecta a casi 23.000 adultos en Francia.
Estrecha vigilancia para controlar mejor la enfermedad
Este mismo estudio analizó sus prescripciones, con una primera lección: entre los 22.000 pacientes diagnosticados antes de 2020, la mitad recibió tratamiento a largo plazo para la miastenia gravis en 2019. La otra mitad, si no se trata, podría tener una forma ocular moderada o estar en remisión. Segunda lección: los anticolinesterásicos tomados solos representan el tratamiento más común (la mitad de los pacientes tratados), por delante de los inmunosupresores con o sin corticosteroides. El tratamiento también difiere entre los pacientes, lo que demuestra la gran diversidad en la expresión de la enfermedad de una persona a otra y quizás también las diferencias en los hábitos de prescripción de los médicos. También difiere según el periodo de un mismo paciente, lo que pone de relieve la importancia de un seguimiento periódico y adaptación de la prescripción en el tiempo, si fuera necesario.
Así, los adultos que padecen miastenia gravis en Francia y fueron diagnosticados en 2012 o 2013 cambiaron de familia de medicamentos para la miastenia gravis casi tres veces de media en un período de seis años. Y la proporción de personas tratadas con corticosteroides ha disminuido con los años, respetando plenamente las recomendaciones actuales, con el objetivo de limitar el riesgo de efectos secundarios.
Fuente
Tratamiento de la miastenia gravis en Francia: un estudio retrospectivo de la base de datos de reclamaciones (STAMINA).
Tard C, Forest P, de Pouvourville G,
J Neurol. 2024 10 de octubre.