Tras pruebas realizadas a más de 16.000 personas en Estados Unidos y Australia, los investigadores han publicado sus resultados y explican que la velocidad al caminar de una persona mayor podría ser un indicador de la aparición de demencia.
Un descubrimiento que podría ayudar a combatir la demencia. Según un estudio publicado por investigadores en JAMA Network Open, la velocidad a la que caminan los adultos mayores podría proporcionar un indicio de demencia futura, informa el New York Post.
Para llegar a este hallazgo, los investigadores evaluaron a alrededor de 16.800 personas sanas mayores de 65 años en Estados Unidos y Australia. Distribuidas durante un período de siete años, entre 2010 y 2017, las pruebas permitieron a los investigadores establecer un vínculo entre la velocidad de marcha de un individuo y su estado de salud.
medir la velocidad al caminar para prevenir la demencia
Los investigadores midieron la velocidad al caminar de los participantes y realizaron pruebas cognitivas cada dos años. Aquellos que experimentaron una disminución en la velocidad al caminar y capacidades cognitivas más lentas tenían un mayor riesgo de demencia, en comparación con las personas consideradas “no declinantes, solo con declive cognitivo o solo con declive en la marcha”, según el informe.
“La combinación de una disminución de la memoria y una marcha más lenta parece ser un indicador más fuerte del riesgo futuro de demencia que la disminución de cualquiera de esas cosas por sí sola”, dijo el Dr. Taya A. Collyer, PhD, quien dirigió el estudio en la Universidad de Monash en Australia. dijo a Fox News Digital.
Los familiares a menudo informan que su ser querido había cambiado antes de recibir un diagnóstico de demencia, según la Dra. Amy Brodtmann, neuróloga y profesora de la Iniciativa de Salud Cognitiva de la Universidad de Monash en Australia. “Durante mucho tiempo se ha asumido que ralentizar la marcha, el pensamiento y las acciones no es sólo un signo de envejecimiento, sino también del desarrollo de deterioro cognitivo y demencia”, dijo.
Los investigadores sugirieron que medir la velocidad al caminar podría ser una herramienta útil, combinada con otras medidas de detección, para ayudar a identificar a las personas en riesgo de desarrollar demencia y garantizar que reciban pruebas tempranas e intervenciones preventivas.
