Mientras el Secretario General de la ONU, António Guterres, hace sonar la alarma sobre las negociaciones ‘estancadas’ de la COP29 y aumenta la evidencia de que el cambio climático causado por el hombre está precipitando condiciones climáticas “imposibles” y mortales en todo el mundo, es innegable que la casa está en llamas.
Las vacunas no salvarán un planeta en llamas. Pero tienen el poder de proteger a las personas más vulnerables de las enfermedades que ya están aumentando como resultado del cambio climático, lo que equivale a ganar tiempo.
Tomemos el ejemplo de Pakistán. En 2022, cuando gran parte del país estaba inundada, se desplegaron vacunas para prevenir enfermedades que amenazaban a millones de personas desplazadas, atrapadas en terrenos más elevados, rodeadas de aguas contaminadas y expuestas a insectos. El cólera está reapareciendo en casi todo el mundo debido a los desastres climáticos que han destruido las infraestructuras sanitarias. Pero en 2023, se envió una cifra récord de 35 millones de dosis de vacuna oral contra el cólera desde las reservas mundiales para combatir esta amenaza.
Al preservar la salud de las personas, las vacunas también ayudan a aliviar la presión sobre los sistemas de salud, ya debilitados por un clima cada vez más hostil. Al permitir que las personas se mantengan sanas, eviten los hospitales y sigan trabajando, las vacunas también protegen a las familias pobres de algunos de los efectos económicos de la crisis climática. En resumen, las vacunas son una herramienta de adaptación al cambio climático y cada vida salvada es una victoria.
Gavi, que está recaudando 9.000 millones de dólares para financiar sus acciones durante los próximos cinco años, desempeña un papel clave. Por naturaleza, su trabajo contribuye a reducir el impacto inequitativo del calentamiento global. Brindar atención preventiva a las poblaciones vulnerables en los países más pobres las hace menos expuestas a los efectos del cambio climático. Pero Gavi también afronta esta amenaza con un enfoque específico. Por primera vez este año, el riesgo climático es uno de los criterios que guiarán sus inversiones en vacunas durante los próximos años. El cambio climático está alterando la relación entre los seres humanos y las enfermedades. Necesitamos estar mejor preparados y Gavi está trabajando para lograrlo.
Quédate con nosotros esta semana para saber más. Mientras tanto, no dudes en (re)descubrir algunos de nuestros artículos sobre cambio climático de los últimos dos años.
El personal editorial
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