LO ESENCIAL
- El virus del herpes simple tipo 1 (HSV-1) se propaga al cerebro después de infectar las fosas nasales de ratones.
- Se encuentra en regiones del cerebro que producen serotonina y norepinefrina, así como en el hipotálamo, un centro crítico del apetito, el sueño, el estado de ánimo y el control hormonal en el cerebro.
- Cuando el virus interactúa con las células inmunitarias del sistema nervioso central, se inflaman, lo que puede provocar una inflamación crónica, un desencadenante conocido de enfermedades neurológicas y neurodegenerativas.
En el labio, más precisamente en la unión entre la piel y la mucosa, reaparecen con mayor o menos regularidad. El herpes labial son erupciones virales que forman un grupo de ampollas. Son causadas por un virus del grupo de los herpes, llamado “virus del herpes simple 1 (HSV1)”, presente en el organismo desde una antigua infección primaria. “Recientemente se le ha implicado en enfermedades neurodegenerativas, como la enfermedad de Alzheimer, pero no se ha establecido una vía clara para la invasión del sistema nervioso central”. dijo Christy Niemeyer, MD, profesora asistente de neurología en el Campus Médico Anschutz de la Universidad de Colorado (EE. UU.). Por eso la investigadora y su equipo querían determinar cómo puede entrar el virus del herpes labial en el cerebro y qué áreas del cerebro son las más vulnerables.
Herpes labial: el virus ingresa al cerebro e interactúa con sus principales células inmunes.
Como parte de un estudio, los científicos realizaron un experimento en ratones. Después de introducir el virus HSV1 en las fosas nasales de los roedores, mapearon dónde y cómo viaja este patógeno a través del epitelio olfativo, el sistema nervioso central, e infecta regiones críticas que controlan muchas funciones vitales, como el tronco cerebral, que controla el sueño y movimiento. “Encontramos propagación del VHS-1 en el epitelio olfatorio y los tejidos subyacentes, acompañada de una respuesta inflamatoria de los macrófagos (células de origen sanguíneo)”podemos leer en los resultados publicados en la revista Revista de virología.
Los autores también encontraron el virus del herpes labial en regiones del cerebro que producen serotonina y norepinefrina, así como en el hipotálamo, un centro crítico del apetito, el sueño, el estado de ánimo y el control hormonal en el cerebro. “Dentro de cada área del cerebro, la activación de la microglía (una población de células del sistema inmunológico innato específicas del sistema nervioso central) también varió considerablemente”, aclararon. Christy Niemeyer añadió que las células inflamadas persistentemente pueden provocar inflamación crónica, un desencadenante conocido de una serie de enfermedades neurológicas y neurodegenerativas.
“Comprender mejor cómo interactúan los virus con la aparición de enfermedades neurológicas”
Entonces, incluso si la presencia de HSV-1 no causa encefalitis en toda regla en el cerebro, aún puede afectar el funcionamiento de estas regiones, según el equipo. “Esta investigación ofrece vías importantes para comprender mejor cómo los virus interactúan con la salud general del cerebro, así como con la aparición de enfermedades neurológicas invasivas”.
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