“El medicamento Mounjaro – tirzepatida – se comercializa desde noviembre de 2024”, indicó la Agencia Nacional del Medicamento (ANSM) en un comunicado de prensa, destacando condiciones tan estrictas como las vigentes para Wegovy, basado en la molécula de semaglutida, que también contiene el Ozempic antidiabético. Estos tratamientos, así como Saxenda (liraglutida), también desarrollado por Novo Nordisk, forman parte de la familia de agonistas del GLP-1.
Desarrollados inicialmente contra la diabetes, han dado resultados sin precedentes para ayudar a perder peso y son aclamados por los especialistas como una posible revolución terapéutica, aunque persisten las preocupaciones sobre sus efectos secundarios y el riesgo de que se tomen fuera de cualquier control médico.
No reembolsado por la Seguridad Social
En este contexto, la llegada de Mounjaro se produce en las mismas condiciones que la de Wegovy, comercializado desde octubre: sin reembolso y bajo condiciones de prescripción muy estrictas. Sólo pueden ser recetados por determinados especialistas, sólo para pacientes con obesidad marcada -por encima de un índice de masa corporal de 35-, y sólo cuando un cambio en la dieta por sí solo no ha sido suficiente para perder peso.
Estas condiciones corresponden a las recomendaciones de la Alta Autoridad Sanitaria (HAS), que tampoco pudo determinar si se debería favorecer a Wegovy o a Mounjaro en el tratamiento de la obesidad.
La HAS también ha recomendado el reembolso de estos medicamentos en estas indicaciones específicas, pero actualmente está a la espera de las negociaciones iniciadas por los laboratorios para fijar su precio final. Sin embargo, Wegovy se ofrece hasta 2025 a unos miles de pacientes que se beneficiaron de él como parte de un experimento.
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