«Quizás fue un poco “ingenuo” pensar que con sólo pequeños gestos como pasar de estar sentado a estar de pie, sin aumentar realmente la actividad física, reduciríamos o prevendríamos eventos cardiovasculares solo con eso», comentó el cardiólogo Josep Iglesies-Grau. del Instituto del Corazón de Montreal.
Después de estudiar a unos 83.000 miembros de un biobanco británico, los autores del estudio afirman haber “observado una asociación lineal entre un mayor riesgo de enfermedad circulatoria ortostática y un mayor tiempo de permanencia de pie, sin ninguna asociación protectora para el riesgo de enfermedad cardiovascular”.
Después de unas diez horas diarias, prosiguen, observamos “una asociación nociva entre el aumento del tiempo pasado sentado y el mayor riesgo de enfermedad circulatoria ortostática y de enfermedad cardiovascular”.
Dicen que esto “desafía las estrategias de intervención actuales que se centran únicamente en reemplazar el tiempo que se pasa sentado con el tiempo que se pasa de pie sin aumentar la actividad física”.
Ésta es, en efecto, la conclusión obvia, confirmó el doctor Iglesies-Grau: no es posible mejorar la salud cardiovascular sin moverse, aunque sólo sea durante unos minutos, ya que “una persona puede ser muy activa y muy sedentaria al mismo tiempo”. mismo tiempo.
“Está claro que (trabajar de pie en lugar de sentado) no es una solución real”, afirmó. La verdadera solución es cambiar algo más. »
El sedentarismo y la inactividad física son dos cosas diferentes, recordó el doctor Iglesies-Grau. Un individuo que pasa diez horas al día sentado es sedentario aunque realice una hora de actividad física todas las noches, ilustró.
Por tanto, la mejor estrategia para luchar contra el sedentarismo consiste en intercalar la jornada laboral con pequeñas pausas “activas”: levantarse para hacer estiramientos, caminar charlando con un colega, utilizar las escaleras en lugar del ascensor, desplazarse en bicicleta, bajar más temprano parada de autobús o metro para caminar un poco… no hay que pasar por alto el efecto acumulativo de todos esos minutos de actividad, afirmó el doctor Iglesies-Grau.
“Lo mejor es minimizar el tiempo que pasas sentado”, afirmó. Esta es una reflexión que todos debemos hacer personalmente: ¿cómo puedo cambiar mi rutina? »
Los hallazgos de este estudio fueron publicados por elRevista Internacional de Epidemiología.