Los murciélagos tienen un mapa mental de su entorno compuesto por información acústica.
El uso de la ecolocalización para navegar y evitar obstáculos es una de las hazañas más fascinantes de los murciélagos. Estos mamíferos nocturnos son capaces de estimar la distancia y la forma de los objetos que los rodean aprovechando la información contenida en el eco de sus llamadas. Al analizar el tiempo que tardan estos sonidos ultra agudos en volver a sus oídos, el murciélago puede “ver” a su alrededor, incluso en completa oscuridad, con un grado extraordinario de precisión. Según los biólogos, distingue detalles del orden de un milímetro a varios metros de distancia. De este modo, el animal detecta los insectos de los que se alimenta mientras da vueltas en el aire.
A diferencia de la vista, esta facultad parece imposible de explotar a grandes distancias, y los biólogos todavía están tratando de comprender cómo navegan los murciélagos durante los viajes largos. Un estudio publicado el jueves en la revista Ciencia respuestas…
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