Hasta ahora, el cribado de la anemia falciforme se realizaba de forma selectiva en Francia continental, basándose principalmente en el origen geográfico de los padres. Sólo fue sistemático en los territorios de ultramar. Este enfoque específico dejará margen – a partir de este 1es Noviembre: hasta la proyección universal.
Una enfermedad progresiva
Las cifras hablan por sí solas: en 2022 se han confirmado 84 casos de anemia falciforme mayor. O un caso por cada 1.065 nacimientos. Y el número de niños diagnosticados ha experimentado un aumento significativo, de 431 en 2016 a 684 en 2022.
Esta generalización del cribado responde a una recomendación de la Alta Autoridad Sanitaria emitida a finales de 2022. Una decisión motivada por varios factores:
- La anemia de células falciformes es la enfermedad genética más común al nacer;
- Los primeros síntomas pueden aparecer a partir de los 3 meses (anemia aguda o crónica, mayor sensibilidad a las infecciones, etc.);
- Representa la principal causa de accidente cerebrovascular en niños;
- La enfermedad causa una morbilidad significativa y reduce la esperanza de vida.
¿Cómo se realiza la proyección?
El cribado neonatal se realiza en la sala de maternidad (a veces en casa) tomando gotas de sangre en un papel secante, tras un pequeño pinchazo en el talón o la mano del recién nacido.
Realizada de forma gratuita, entre 2 y 3 días después del nacimiento, esta prueba es muy eficaz. No se han reportado falsos positivos en 20 años (uno falso positivo es un resultado de prueba que indica falsamente la presencia de una condición o enfermedad cuando no existe).
Fuente: Dirección General de Salud – Alta Autoridad de Salud