El absentismo laboral de los trabajadores del sector privado francés cae por primera vez desde 2016

El absentismo laboral de los trabajadores del sector privado francés cae por primera vez desde 2016
El absentismo laboral de los trabajadores del sector privado francés cae por primera vez desde 2016
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El absentismo finalmente está disminuyendo

• En 2023, la tasa de absentismo alcanzó el 4,8%, lo que supone una reducción del -10,3% con respecto al año anterior (5,4%). Esta evolución se explica por la disminución del número de empleados que se ausentan al menos una vez al año. En efecto, el 34% de los trabajadores franceses se ausentaron al menos un día al año, frente al 43% en 2022, lo que supone una disminución del -21%. Del mismo modo, la proporción de empleados que se ausentaron dos o más veces al año pasó del 28,5% al ​​22%.
• El 94% de las ausencias se deben a enfermedades. Los accidentes de trabajo, los accidentes en el trayecto y las enfermedades profesionales representan solo el 6% de las ausencias (4% en 2022), pero contribuyen con casi el 16% del absentismo, dada una duración de la ausencia más de 3 veces superior (67 días frente a 18 días por enfermedad). Los sectores del transporte, la construcción, la salud y la restauración siguen siendo los más afectados por los accidentes laborales, mientras que la industria extractiva y la construcción son los más afectados por las enfermedades profesionales.
• En 2023, el 6% de las ausencias superan los 90 días, lo que supone más de la mitad del absentismo, frente a 2022 (4%), lo que explica en parte el aumento de casi el 15% de la duración media por ausencia (23,1 días frente a 20,2 días en 2022).
• Como en los últimos años, el viernes sigue siendo el día de mayor ausencia, independientemente de la categoría socioprofesional o del sector (tasa de absentismo del 5,08% frente al 5,60% en 2022).

Una disminución que afecta a toda la población de empleados
• La tasa de absentismo de las mujeres (5,8% frente al 6,3% en 2022) disminuye menos que la de los hombres (4,2% frente al 4,8% en 2022). Esto se explica, en particular, por una sobrerrepresentación de las mujeres en determinados sectores de actividad, como la sanidad o la hostelería, o en puestos asalariados en los que la mejora de la tasa de absentismo es una de las más débiles.
• Aunque disminuye en todos los grupos de edad, la tasa de absentismo entre los empleados de 20 a 30 años es la que registra el descenso más significativo, pasando del 3,6 % en 2022 al 3 % en 2023. Sin embargo, su absentismo se caracteriza por una multitud de ausencias de corta duración, con una frecuencia de ausencias que sigue siendo mucho más alta (1,89 ausencias por empleado) que la de las poblaciones de mayor edad (1,64 ausencias por empleado de 50 a 60 años).
• Cada categoría socioprofesional vio disminuir su tasa de absentismo en 2023. Los trabajadores manuales combinan una alta prevalencia (el 42,1% de los empleados tuvieron al menos una baja por enfermedad en el año) con una alta duración media por baja (28,2 días), lo que se explica por la dureza de su trabajo. Las profesiones intermedias y los empleados tienen una alta prevalencia (respectivamente el 35,1% y el 34% experimentaron al menos una baja por enfermedad en 2023) y una duración media por baja moderada (20,2 días y 22,8 días). Por último, los ejecutivos son los únicos cuya prevalencia aumentó entre 2021 y 2023: el 24,7% de ellos tuvieron una baja laboral durante el año pasado, un aumento del +8,33% en 2 años. Su frecuencia de parada (1,57 paradas por empleado) es, además, la que ha experimentado el mayor aumento desde 2021 (+7,5%).
• Los 3 sectores de actividad con mayor tasa de absentismo se mantienen sin cambios: salud humana y acción social (7,56% frente a 8,32% en 2022), alojamiento y restauración (7,39% frente a 7,5% en 2022), así como transporte y almacenamiento (6,18% frente a 6,84% en 2022).
• La naturaleza del contrato de trabajo tiene un gran impacto en la tasa de absentismo de los trabajadores: es del 2,1% entre los trabajadores con contrato de duración determinada, es decir, más de 2 veces inferior a la de los que tienen contrato indefinido (5%).
• El Gran Este vuelve a ser la región más afectada, con la tasa de absentismo más elevada (6,36 %, -11 %) y la mayor prevalencia (el 38,5 % de los empleados ha tenido al menos una ausencia durante el año). Hauts-de-France (tasa de absentismo del 6,04 %, -8 %) y Bourgogne-Franche-Comté (5,09 %, -9 %) ocupan respectivamente el segundo y tercer lugar entre las regiones más afectadas por el absentismo.
• Tras un aumento de casi el 44% entre 2019 y 2022, el coste directo del absentismo por trabajador (prestación diaria de la Seguridad Social + mantenimiento del salario + previsión diaria complementaria) ha disminuido ligeramente (-6%), alcanzando los 1.535 euros en 2023. A este coste se suma ahora el riesgo de que se añadan las bajas remuneradas que acumulen los trabajadores en situación de baja. Por otro lado, a partir de 2027, las empresas ya no tendrán que declarar a la Seguridad Social las bajas por enfermedad de sus trabajadores, lo que debería reducir el coste indirecto del absentismo al reducir la carga administrativa de los empresarios.

«Por primera vez desde 2016, la tasa de absentismo está disminuyendo en comparación con el año anterior. Sin embargo, debemos permanecer atentos porque 2022 estuvo marcado por la ola Ómicron y estamos viendo un aumento muy leve del absentismo a principios de 2024», señala Noémie Marciano, directora de la actividad de Salud y Beneficios de WTW en Francia. «Además de que los empleadores están integrando ahora el bienestar en su estrategia de RR.HH., están empezando a medir el riesgo de absentismo, a identificar las poblaciones más propensas a verse afectadas y a comprender las posibles causas. Comunicar, formar a los directivos, implementar acciones de prevención, ofrecer apoyo psicológico y consejos de gestión presupuestaria también son iniciativas que hay que fomentar para seguir reduciendo el absentismo».

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