Según los últimos datos de la OMS, el cáncer de mama sigue siendo la principal causa de muerte por cáncer en las mujeres, con 2,3 millones de nuevos casos registrados en 2022 y 670.000 muertes en todo el mundo. A pocos días de la celebración del Octubre Rosa, la campaña anual mundial de concienciación sobre el cáncer de mama, varios avances prometedores están aportando un soplo de esperanza a las pacientes. En la ESMO, el congreso anual europeo del cáncer, celebrado del 13 al 17 de septiembre en Barcelona, varios laboratorios anunciaron resultados positivos en el tratamiento de este cáncer, en diferentes estadios.
Empezando por Novartis, que aprovechó el evento para desvelar datos positivos de su estudio de fase III NATALEE, del que la FDA aprobó, este martes, una nueva indicación para su fármaco Kisqali (ribociclib). Autorizado ya en casi un centenar de países como tratamiento del cáncer de mama metastásico, el inhibidor puede ahora prescribirse también a pacientes estadounidenses con formas tempranas. Según los resultados del estudio, su combinación con la terapia hormonal convencional redujo el riesgo de recurrencia de la enfermedad o de muerte en un 28,5% respecto a la terapia utilizada en solitario.
” Esta indicación ampliada para Kisqali casi duplica el tamaño de la población de pacientes elegibles para el tratamiento. “, calcula el laboratorio suizo. El fármaco de Novartis, cuyas ventas alcanzaron los 2.100 millones de dólares en 2023, se enfrenta ahora directamente con Vernezio de Lilly, también indicado en el tratamiento del cáncer de mama en fase inicial. El laboratorio suizo anunció que ” Se están llevando a cabo revisiones regulatorias para Kisqali como tratamiento para el cáncer de mama en etapa temprana en todo el mundo, incluso en la UE y China. “.
En el tratamiento de las formas tempranas del cáncer de mama, Merck también presentó datos positivos a favor de Keytruda. El fármaco cuenta ahora con datos de supervivencia global que avalan su eficacia como terapia perioperatoria en el cáncer de mama triple negativo en fase temprana. La combinación de Keytruda y quimioterapia, antes y después de la cirugía, redujo el riesgo de muerte en un 34% en comparación con la quimioterapia sola. Un éxito para el inhibidor de PD-1 de Merck, donde Tecentriq de Roche había fracasado. En 2023, el laboratorio suizo se había visto obligado a interrumpir su ensayo de fase III tras obtener datos que sugerían que el riesgo de recurrencia o muerte era aún mayor para los pacientes tratados con la combinación de Tecentriq y quimioterapia, en comparación con la quimioterapia sola.
Otros laboratorios han destacado resultados positivos, esta vez para formas avanzadas de cáncer de mama, como Daiichi Sankyo y AstraZeneca. Los dos gigantes han comunicado nuevos datos de su estudio de fase III DESTINY-Breast12 a favor del uso de su superventas Enhertu en el tratamiento del cáncer de mama con metástasis cerebral. El conjugado anticuerpo-fármaco ha permitido registrar actividad sobre el sistema nervioso central, además de su actividad global, lo que supone un avance significativo frente a las pocas opciones terapéuticas disponibles.
El fármaco, que ha sido una de las estrellas de la ASCO 2022 por sus resultados obtenidos en el cáncer de mama metastásico, ya está aprobado contra varios tipos de cáncer de mama. Estos nuevos datos no permitirán a Enhertu obtener una nueva aprobación, que ya tiene en las formas metastásicas, pero enriquecerán el conocimiento aún limitado sobre este tipo de cáncer agresivo. Hasta el 50% de los pacientes con cáncer de mama metastásico ven cómo su enfermedad se propaga al cerebro con el tiempo. ” dijo Nancy Lin, la investigadora principal del ensayo.
Estos anuncios deberían reducir aún más la tasa de mortalidad asociada al cáncer de mama, que ha disminuido un 40% en los últimos cuarenta años. La OMS se ha propuesto reducir esta tasa de mortalidad un 2,5% al año, evitando así 2,5 millones de muertes en todo el mundo de aquí a 2040.
