Un centro que busca sus huellas
Tras cumplir su suspensión, Moefana fue titular contra Japón, formando una pareja inédita con Émilien Gailleton. Le Palois, una joven joya del rugby francés, también anotó su primer try internacional ese día. Pero para la gran fecha límite contra los negros, lógicamente dejó espacio para la experiencia de Fickou.
Después de su buena actuación, pero nada más contra los japoneses, esperábamos una actuación mucho mejor contra los negros por parte del jugador de Burdeos. De hecho, a pesar de sus 31 selecciones en Azul, Moefana no tiene realmente un partido de referencia contra una nación dominante. Casi tenemos la sensación de que se apaga un poco en los partidos importantes.
El sábado pasado, Moefana encontró una asociación ya probada, pero aún no establecida. Éste es el problema: ante los centrales de los All Blacks de talla mundial (Barrett e Ioane), el jugador de la UBB tuvo una actuación mediocre. Con seis entradas fallidas de once y una presencia ofensiva limitada (sólo tres metros ganados), no pesó tanto como esperábamos.
“Muy satisfecho”, asegura Galthié
Preguntado sobre esta pareja de centrales en rueda de prensa, Fabien Galthié renovó su confianza en ellos:
“Enfrente estaba la mejor pareja de centrales del mundo, con una treintena de partidos en común.. Yoram y Gaël sólo trabajaron juntos durante tres semanas. En este contexto, su desempeño es ampliamente satisfactorio.”
Importante apoyo del técnico, que renovó sin debate la asociación Fickou-Moefana para enfrentar a Argentina. Pero algunos observadores señalan la brecha entre lo que Moefana encarna en el club – una fuerza ofensiva formidable en la UBB – y su impacto en la selección, donde todavía parece carecer de dirección.
Podemos preguntarnos legítimamente dónde se encuentra en la clasificación del personal y si Depoortère será el preferido para el Torneo de las Seis Naciones.. Si siempre existe la opción de alinear a los dos amigos en el centro del ataque francés, parece difícil, si no imposible, prescindir de Gaël Fickou en este momento. El Racingman es un líder demasiado vocal dentro y fuera del campo, y su experiencia habla por sí sola.
Puntos de referencia para encontrar
La falta de automatismo con Fickou no es nueva: durante el partido inaugural del Mundial, contra los mismos All Blacks, su dúo ya había mostrado deficiencias. Una mala elección defensiva de Moefana le dio una oportunidad a Jordie Barrett al comienzo del partido.
Para recuperar la confianza, el joven de 24 años necesitará trabajar en la conexión con su parejainspirándose en lo que logró hacer con Nicolas Depoortère en Burdeos. Su capacidad para jugar a su alrededor y proporcionarle poder será esencial si quiere establecerse permanentemente.
El futuro requiere adaptación
A pesar de sus mediocres actuaciones, Moefana sigue siendo una elección obvia para Galthié gracias a su perfil físico y su potencial. Pero la paciencia de la plantilla no será eterna: la caída debe servir para dar un paso adelante y demostrar que puede ser el central completo que los blues buscan desde hace tiempo. Con Fickou como guía y un innegable margen de mejora, todo sigue siendo posible.