En Maurice-David, en la continuación de la décima jornada del campeonato, Provence Rugby, tras dos victorias en casa, se apoderó de Aurillac (39-20). Con este nuevo éxito mejorado, los Black ocupan su lugar en el podio del Pro D2.
Invicto en la fase regular la temporada pasada en Maurice-David, Provence Rugby concedió, para sorpresa de todos, un empate contra Aurillac (19-19). Al salir de la victoria ante el Stade Montois, Mauricio Reggiardo criticó la forma. Suficiente para poner en alerta a sus hombres a la hora de recibir a los Cantalous, que se han aficionado al césped sintético de Aix.
Bajo la lluvia de Bucco-Rhodan, la victoria aún fue para Provence Rugby, con el plus ofensivo como plus gracias a los seis tries marcados (39-20). Con este segundo éxito consecutivo en casa, Provence Rugby (31 puntos) sube al podio Pro D2. Aurillac sigue en la lucha por el mantenimiento con 13 puntos.
Delanteros dominantes en el rugby de Provenza
Para esta recepción, Mauricio Reggiardo decidió rotar su pelotón de delanteros. No impidieron que Nostadt ganara su duelo de scrum ante Welsch, que fue penalizado tres veces en el sector durante el primer acto. Plisson abrió así el marcador (3-0, 4º). Con confianza, los provenzaux rompieron la cerradura de la caja fuerte de Aurillac. Inicialmente, Salvan sacó el balón directamente del campo. Un error que el abridor pagó caro. Antes, la banda de Gambini reforzó la defensa. En la transformación, Plisson extendió perfectamente su pase hacia Tui. El extremo se zambulló en la esquina (8-0, 12º).
A pesar de la tarjeta amarilla recogida por Nostadt, culpable de un enfrentamiento con Nonkontwana (14º), Provence Rugby continuó su labor de socavación. Jérôme Dufour vino a realizar una serie de cargas cerca de los diferentes rucks (15-0, 21). Aurillac incluso sufrió una doble penalización con la amonestación recibida por Rodgers (21). El pilar fue sancionado por faltas reiteradas.
El resto del primer tiempo fue ventaja para los Cantalous. Al no poder anotar tries, confiaron en la precisión al pie de Bastard (24 y 35, 15-6). En el descanso, Provence Rugby se adelantó, pero el suspenso persistió.
Lapègue rompe la racha de delanteros
Al final no hubo suspenso. En dificultades en el scrum, Welsch recibió una tarjeta amarilla (46º). Al final de un maul, Piazzoli confirmó el dominio de los delanteros (20-6, 51). La contribución del banquillo no hizo más que confirmar esta impresión. En medio del caos, Finau encontró la solución y avanzó cincuenta metros por el campo. En el relevo, Piazzoli, con un magnífico pase tras el contacto, sirvió en un espacio de Tui. En apoyo, Tyrell, con fuerza, concluyó esta recuperación colectiva (27-6, 58). Aurillac volvió a sufrir el golpe de la doble sanción, ya que Salvan, por un delantero voluntario, recibió una nueva tarjeta amarilla.
Al final de un maul, Kartvelishvili hizo la cuenta un poco menos pesada y salvó el honor del Cantalous (27-13, 62º). Tras dejar la gloria al frente, las tres cuartas partes dieron la alarma. Lapègue, bien desplazado en la esquina por Plisson, aplastó otro try y aseguró el bono ofensivo (32-13, 67º). Muy destacado durante su regreso, Finau, en un pase cerca de Coville, estrelló el balón en la línea (39-13, 72). Al final del partido, Bastard tuvo la última palabra en términos de tries (39-20, 78). Dentro de una semana, Provence Rugby se enfrentará a Biarritz en una sorpresa en lo más alto de la clasificación. Un poco más temprano, Aurillac acogerá a Nevers.