Alemania está reintroduciendo controles en sus fronteras terrestres. Esta medida se aplicará del 16 de septiembre al 15 de marzo de 2025 con Bélgica, Luxemburgo, Países Bajos y Dinamarca. Las fronteras con Austria están sujetas a controles desde mayo, las de Suiza, Polonia y la República Checa desde junio, y las de Francia desde julio. El país está volviendo prácticamente a la era de los controles en las fronteras interiores de Europa.
Berlín no es el único país que adopta esta postura: diez países del espacio Schengen ya han restablecido controles en algunas de sus fronteras en 2024 con el fin de combatir el terrorismo y controlar la inmigración irregular.
Reacciones en la frontera
Estos controles pueden causar molestias, sobre todo para quienes viven cerca de las fronteras y viajan a menudo entre dos países. Es el caso de los habitantes de Eupen, ciudad belga de habla alemana situada a pocos kilómetros de la frontera, muchos de los cuales hacen sus compras en Alemania para conseguir precios más baratos y una mayor variedad.
“Si para mí se convierte en un problema hacer mis compras, entonces no estoy de acuerdo con esta medida.“ dice Andreas, un ciudadano alemán que vive en Bélgica desde hace 20 años y se casó con una mujer local.
“Creo que la libertad de movimiento es importante porque estamos en una zona fronteriza y cada país necesita importar y exportar algo del extranjero. Y creo que es importante poder entrar y salir.“
Los camioneros que cruzan la frontera parecen resignados a perder unos minutos más debido a los posibles controles. Algunos de ellos ya están acostumbrados a los controles que se llevan a cabo desde hace varios meses, sobre todo los que viajan entre países de Europa del Este o desde el Reino Unido.
Paul, un conductor de Yorkshire, no parece demasiado preocupado, dada la eficiencia y velocidad de la policía alemana.
“Después del Brexit, nos dimos cuenta de que los alemanes son muy buenos en los controles. A veces, en menos de 15 minutos, la burocracia está resuelta y puedes irte.“.”
Cruza a menudo la frontera alemana, procedente de Bélgica o de los Países Bajos, y aunque los controles son molestos para los conductores, cree que el gobierno alemán tiene razón.
“Hace seis meses, mientras mi camioneta estaba estacionada, los migrantes lograron entrar y esconderse. Viajaron sin que yo lo supiera hasta la frontera, luego, cuando me detuve, cortaron la lona con un cuchillo y saltaron.“.
El regreso de los controles preocupa especialmente a quienes conocieron Europa antes del espacio Schengen y recuerdan los largos trámites fronterizos.
