Demasiado calor. Un 38% de los inquilinos de viviendas sociales sufrieron el calor durante el verano de 2024, según una encuesta realizada por la Agencia Nacional de Control de la Vivienda Social (Ancols) publicada este martes. Este malestar estival está relacionado principalmente con la presencia de contraventanas y/o sombrillas en el exterior de las viviendas: “1 de cada 3 hogares con contraventanas y sombrillas sufre de calor, frente a 1 de cada 2 entre los que no cuentan con este tipo de protección”, señala el estudio.
La imposibilidad de crear corrientes de aire también degrada el confort térmico en verano: el 55% de los hogares que viven en este tipo de viviendas afirman sufrir el calor. “De la misma manera, los hogares que viven en un apartamento de una sola habitación admiten con mayor frecuencia tener una temperatura no agradable en su hogar durante las olas de calor”, añade Ancols. Por otro lado, “el malestar estival no está vinculado al año de construcción de la vivienda”, a diferencia del malestar invernal. Los coladores térmicos, donde hace frío en invierno, suelen ser también hervidores térmicos en verano.
La proporción de hogares que declaran sufrir calor es naturalmente mayor en el sur de Francia: el 51% a lo largo de la orilla del Mediterráneo, en comparación con el 36% en la parte norte, incluida Ile-de-France. Y los inquilinos de viviendas sociales en ciertas comunidades de ultramar sufren aún más por las altas temperaturas: el 74% de los hogares de viviendas sociales en Guyana dicen sufrir el calor, el 57% en Martinica y Guadalupe, pero el 34% en la Isla de la Reunión.
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