Según Martin Casier, aún son posibles otras configuraciones, especialmente con CD&V. Considera que la población de Bruselas no quiere el programa N-VA: “en las elecciones regionales, el N-VA fue sólo el tercer partido de habla holandesa con menos del 2% de los votos, y en las elecciones municipales, el partido perdió los siete escaños de concejal municipal que ocupaba.
Considera que la nota de Elke van den Brandt es una “catástrofe” porque abre la vía a debates institucionales, mientras que desde hace 20 años el PS opta por no liderar este debate a nivel de Bruselas.
Lo que contiene la “supernota” de Bruselas de Elke Van den Brandt, con fuertes connotaciones institucionales
Los Engagés, en particular, pidieron al PS que iniciara, no obstante, negociaciones con siete partidos (PS, MR, Engagés; Groen, N-VA, Open VLD, Vooruit), pero el diputado francófono rechaza esta idea: “La nota de Elke van den Brandt es inaceptable para el PS”. Según él, el documento no ofrece ninguna solución a los problemas socioeconómicos y de movilidad en Bruselas. Para la precaria situación presupuestaria de la Región se refiere a los formadores: David Leisterh (MR) y Elke Van den Brandt. El PS no tiene voz, cree.
Interrogado por su parte en La Première, el socialista Thomas Dermine, nuevo alcalde de Charleroi, comentó las negociaciones en Bruselas. Advirtió contra el “ADN” del N-VA, que según él mantiene orientaciones “muy derechistas” y una agenda institucional.
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