Donald Trump pasó el fin de semana cuidando a su familia. El presidente electo, que tomará posesión el 20 de enero, anunció el domingo que nombraría asesor para Oriente Medio al empresario libanés-estadounidense Massad Boulos, padre de uno de sus yernos.
Por segundo día consecutivo, Donald Trump juega la carta de la familia para diseñar su futura administración. El sábado nombró embajador de Estados Unidos en Francia a Charles Kushner, padre de su otro yerno, Jared Kushner, casado con Ivanka Trump. Una elección atípica para funciones diplomáticas: Charles Kushner pasó un año en una prisión federal por malversación de impuestos, antes de ser indultado por Donald Trump hacia el final de su primer mandato en la Casa Blanca.
Boulos muy involucrado durante las elecciones presidenciales
En cuanto a Massad Boulos, su nombramiento se produce cuando el conflicto entre Israel y Hamás ha socavado la región durante más de un año. “Massad es un buen negociador y un firme partidario de la PAZ en Medio Oriente. Será un ardiente defensor de Estados Unidos y sus intereses”, explicó el domingo el presidente electo.
Massad Boulos, republicano desde hace mucho tiempo, construyó su fortuna vendiendo automóviles en Nigeria. El matrimonio en 2022 de su hijo Michael Boulos con una de las hijas de Donald Trump, Tiffany, lo impulsó al círculo íntimo del multimillonario recién elegido a la Casa Blanca. Participó activamente en la campaña presidencial, involucrándose en convencer a la comunidad árabe en ciertos estados clave para que votara por Donald Trump.
“Massad es un abogado consumado y un líder muy respetado en el mundo empresarial, con una amplia experiencia en la escena internacional”, elogió el hombre que se prepara para tomar posesión de la Casa Blanca. Massad Boulos, cristiano maronita, intentó sin éxito ser elegido parlamentario en el Líbano.
La guerra “no puede durar para siempre”
Durante la campaña presidencial, Donald Trump dijo repetidamente que pondría fin al conflicto entre Israel y Hamás, sin revelar nunca un plan para hacerlo. Massad Boulos explicó en octubre que compartía la misma filosofía. Israel “tiene objetivos militares que alcanzar, concretamente deshacerse de la infraestructura de Hamás y de su capacidad para lanzar nuevos ataques”, admitió en una entrevista con Sky News. Pero “tienen que hacerlo muy rápido. […] Esto no puede durar para siempre”, añadió.
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