La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha decidido mantener su nivel máximo de alerta ante la epidemia de mpox que azota la República Democrática del Congo (RDC) y los países vecinos.
Esta decisión se basa en el aumento de casos, los desafíos operativos continuos y la necesidad de una respuesta coordinada para controlar la crisis.
Desde principios de año, 19 países africanos han notificado casos de mpox, mientras que en Canadá se ha confirmado un caso, relacionado con viajes a África central y oriental. En la República Democrática del Congo, principal foco de la epidemia, se han registrado más de 40.000 casos y más de 1.000 muertes. A pesar de estas cifras alarmantes, el país está haciendo esfuerzos sostenidos para limitar la propagación, particularmente ante una nueva cepa más contagiosa detectada en el este del territorio.
La OMS, tras haber declarado una emergencia de salud pública internacional en agosto, continúa sus esfuerzos para movilizar fondos, coordinar respuestas y acelerar el desarrollo de vacunas. Hasta la fecha, más de 50.000 personas han sido vacunadas y la próxima semana comenzará una nueva campaña en Kinshasa.
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