La francesa Sophie Calle recibe este martes 19 de noviembre en Tokio el premio Praemium Imperiale, considerado el Nobel de las artes, en la categoría “Pintura”. Artista conceptual, fotógrafa, realizadora de vídeos, ha sido objeto de numerosas exposiciones desde 1970 en todo el mundo.
“En 1979 acababa de pasar diez años en actividades militantes, en los movimientos feministas o de extrema izquierda. Todos mis proyectos tenían una resonancia política y no funcionaban. Era como si no fueran para mí. ”, afirmó Sophie Calle durante una rueda de prensa en vísperas de la ceremonia oficial del premio Praemium Imperiale.
“Al mismo tiempo, de manera clandestina, también tengo estas preocupaciones (políticas). Trabajé en Berlín durante la caída del Muro, tratando de imaginar lo que la ausencia de todos estos monumentos causaba en las personas destruidas. No fue un Es un trabajo directamente político ya que se centró más en las emociones, pero creo que a mi manera es político”, explicó.
“Hablo más del dolor de las personas, un dolor más individual que ligado a las grandes transformaciones de la sociedad”, añadió la francesa cuya coincidencia hace que inaugure el sábado en la capital japonesa una exposición titulada “Ausencias”, donde se exponen sus obras. compartirá protagonismo con los de Toulouse-Lautrec.
Una obra metafísica y conceptual
Artista conceptual, fotógrafa, realizadora de vídeos y objeto de numerosas exposiciones desde 1970 en todo el mundo, Sophie Calle ha desarrollado una obra metafísica y conceptual que utiliza todos los medios y se basa principalmente en la autoficción, interesándose mucho por la desaparición y la muerte.
La ausencia “es el tema que recorre todos mis proyectos. Hablo de la muerte de mi madre, de los hombres que se van, de las estatuas derribadas. Siempre vuelvo a la ausencia, sea cual sea. Mi idea, ya sea ligera o profunda, espontánea o reflexiva. Debe ser lo que más me interesa pero no tengo una teoría sobre la ausencia”, explicó Calle.
“Acepto este premio con mucha alegría”
El Praemium Imperiale fue creado en 1988 por la Asociación de Arte de Japón y otorga a cada ganador la suma de 15 millones de yenes (aproximadamente 86.000 francos suizos).
Este premio “se ofrece por mi trabajo y no por mi éxito, aunque a veces van juntos. Lo tomo con gran alegría, sobre todo porque viene de muy lejos y siempre es más misterioso, más inesperado. Incluso hay algo milagroso”, comentó el artista, nacido en 1953, gran admirador de Georges Perec.
La artista también dice que guardó durante tres meses un doloroso recuerdo de su primer viaje a Japón, hace cuarenta años, cuando su amor de entonces la abandonó durante su estancia.
“Este hombre me dio lo que considero el momento más doloroso de mi vida. Y resulta que tenía el mismo precio que yo (el Praemium Imperiale). Esta historia es, en definitiva, bastante divertida”, declaró Sophie Calle, sonriendo. pero negándose a dar su nombre.
afp/olho
Related News :