Según las últimas cifras anunciadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) con motivo del Día Mundial de la Diabetes, los casos de diabetes se han cuadruplicado en todo el mundo desde 1990. De hecho, ya son más de 800 millones de adultos afectados por la enfermedad. Y ante este preocupante aumento, la conciencia de los peligros de la enfermedad y la promoción de un estilo de vida saludable parecen ser las únicas defensas. ¡Explicaciones!
Se registraron trescientos ochenta y ocho (388) nuevos casos de diabetes, 3 de los cuales fueron de tipo 2, en niños menores de 15 años en todos los hospitales del sector público de la wilaya de Argel durante el período comprendido entre el 1 de enero de 2021 y el 1 de enero de 2021. 31 de diciembre de 2021″, indica el registro de diabetes tipo 1 en niños menores de 15 años a nivel de la wilaya de Argel, elaborado por el Instituto Nacional de Salud Pública. Casi la mitad de estos casos se diagnosticaron principalmente en tres estructuras, a saber, la EPH de Birtraria con una tasa del 19,4%, el Hospital Universitario Nafissa Hamoud con un 19,4% y finalmente el Hospital Universitario Mustapha con un 11,1%.
Y de los 385 nuevos casos de diabetes tipo 1, 199 fueron hombres frente a 186 mujeres. Por lo tanto, con cifras en constante aumento, la diabetes constituye un importante problema de salud pública. “De hecho, la diabetes está aumentando claramente, lo cual es preocupante”, asegura la doctora Tanina Hakem, diabetóloga y endocrinóloga. Según ella, el principal motivo de este aumento no es otro que el cambio de hábitos de vida, la alimentación y la falta de actividad física.
“El hombre moderno no se mueve y come muy mal”, lamenta el Dr. Hakem. “Además, la dieta mediterránea por excelencia que era la nuestra está cada vez más sustituida por alimentos procesados, una dieta rica en azúcares y grasas”, prosigue. El especialista lamenta también el mal estilo de vida de los jóvenes.
Además, el registro indica que la edad media de los nuevos casos de diabetes tipo 1 era de 7 a 9 años. “Para una cuarta parte de los encuestados, la edad en el momento del diagnóstico de la enfermedad era inferior a 5,0 años”, explican los autores del informe. Esto eleva la incidencia bruta de diabetes tipo 1 en niños menores de 15 años, en la wilaya de Argel, a unos 37,5 casos por cada 100.000 niños durante el año 2021.
Cabe señalar que entre los niños, el informe indica que esta incidencia ascendió a 37,6 casos por 100.000 frente a 37,4 por 100.000 entre las niñas. En comparación con los grupos de edad, el registro reporta que el riesgo de ser diabético tipo 1 fue 1,65 y 2,42 veces mayor en los niños de 5 a 10 años y en los de 10 a 15 años, solo en los niños de 0 a 5 años. Si bien un estilo de vida pobre constituye un factor agravante de la enfermedad, especialmente entre los jóvenes, ¿dónde reside la responsabilidad de los padres?
Herencia
En primer lugar, es importante enfatizar que el “negligencia” hacia los niños generalmente no es intencional por parte de los padres. Sin embargo, los especialistas consideran fundamental que estos últimos establezcan reglas claras en materia de hábitos alimentarios, por ejemplo. “No deben dar azúcar y sal a niños menores de 2 años y no comprar refrescos ni zumos industriales”, recomienda el doctor Hakem.
Según ella, un niño que ve a sus padres beber refrescos lógicamente también los querrá. “Cuando los niños crezcan, tendrán que lidiar con el entorno exterior, es decir, amigos, compañeros de clase que comen patatas fritas, pasteles, chocolate, verduras, dulces y alimentos procesados llenos de azúcar.
Por eso es responsabilidad de todos cambiar sus hábitos”, reitera el Dr. Hakem. Además, y según las conclusiones del informe, el 69,8% de los nuevos casos de diabetes tipo 1 tenían al menos un progenitor diabético en la familia, es decir: el padre, la madre, el hermano, la hermana, el tío o el tía enferma, abuelo, abuela o prima hermana.
En cuanto a las circunstancias más frecuentes de descubrimiento de diabetes tipo 1 en niños, en la wilaya de Argel en 2021, encontramos cetosis inicial sin cetoacidosis en el 56,1% de los casos, seguida del síndrome poliuropédico (29,9%) y luego cetoacidosis con o. sin signos neurológicos en el 23,4% de los casos.
Y para combatir mejor la enfermedad, el especialista asegura que la prevención y la detección temprana son soluciones. “Para la detección, es muy sencillo. Basta con realizar un análisis de sangre, preferiblemente un nivel de azúcar en sangre en ayunas asociado con un nivel de hemoglobina glucosilada, en pacientes mayores de 40 años, con antecedentes familiares de diabetes, personas obesas o con sobrepeso, pero también en mujeres que hayan tenido problemas gestacionales. diabetes”, enumera el especialista.
“Y para intentar evitar o retrasar al máximo la aparición de la diabetes, porque también hay factores genéticos, debemos cambiar nuestro estilo de vida y nuestros hábitos alimentarios. Hay que adoptar una dieta mediterránea, baja en grasas saturadas, baja en azúcar, evitar los alimentos procesados y practicar actividad física regular”, concluye.
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