Durante un control móvil realizado en junio de 2022 en Perly (GE), empleados de la Oficina Federal de Aduanas y Seguridad Fronteriza (OFDF) interceptaron un vehículo matriculado en el cantón de Valais. A bordo iban el conductor, un español de 63 años, y su pasajero, un suizo de 53 años.
Al inspeccionar el vehículo se encontraron 12 botellas de vinos finos por un valor de más de cien mil francos, para las que no se habían realizado trámites aduaneros. El pasajero indicó que las botellas de vino le pertenecían y que tenía intención de pasarlas al día siguiente en la aduana de Martigny (VS).
La Aduana Antifraude abrió una investigación. Resultó que el pasajero había contratado a un compañero para que lo llevara a Francia a recoger cajas de vino en los locales de una empresa francesa, según comunicó la OFDF el 18 de noviembre. De regreso, el conductor tomó dirección a Ginebra. Justo antes de pasar por la aduana de Bardonnex (GE), el pasajero ordenó al conductor que saliera de la autopista y regresara a Suiza por el puesto de Perly, un paso aduanero no vigilado.
El conductor había sido contratado y pagado específicamente para este transporte. La mercancía estaba destinada a ser revendida. Al encargar este transporte al conductor, el propietario de las botellas infringió la legislación aduanera y la legislación del IVA. Además de los derechos de autor, los dos protagonistas deberán pagar multas de hasta varios miles de francos cada uno.
Related News :