Los suizos podrían negarse a ampliar sus carreteras

Los partidarios de la ampliación de las carreteras siguen perdiendo terreno.

Si bien hace un mes una ligera mayoría de los ciudadanos todavía apoyaba el proyecto, la situación se ha invertido, según la segunda encuesta sobre RSS realizada por el instituto gfs.bern. Una pequeña mayoría de los suizos (51%) está ahora en contra de la ampliación de la red de autopistas, mientras que sólo el 47% del electorado sigue a favor y un 2% sigue indeciso.

También se ha derrumbado el apoyo de los suizos en el extranjero a este objeto. Sorprendentemente, en la primera encuesta, la diáspora se mostró mucho más favorable al plan de las autoridades para descongestionar la red de carreteras que el conjunto de los suizos. Ahora está dividido: la mitad lo apoya y la otra mitad se opone.

Esta tendencia se corresponde más bien con el comportamiento electoral, normalmente más ecológico, de los suizos en el extranjero. “Tal vez tuvieron más tiempo para conocer el objeto”, explica la politóloga de gfs.bern Martina Mousson para explicar la disminución del apoyo de la Quinta Suiza a este objeto.

La formación de opinión está más avanzada sobre la ampliación de las autopistas que sobre los demás objetos sometidos a votación. Los politólogos de gfs.bern observan una fuerte polarización: el electorado del Partido Socialista (PS), los Verdes y el Partido Liberal Verde (PVL/centro) se oponen al proyecto, mientras que personas cercanas a los partidos de derecha están a favor de él. Quienes no confían en el gobierno también se oponen.

“Es interesante observar también que la diferencia en la intención de voto entre hombres y mujeres aumentó durante la campaña”, observa Martina Mousson. Una gran mayoría de mujeres tiene intención de votar no en las urnas, mientras que la mayoría de hombres tiene intención de votar sí.

Los politólogos de gfs.bern notan un claro cambio de opinión hacia el no, pero aún creen que el resultado de la votación es difícil de predecir. “Dependerá mucho de la movilización de los partidarios del proyecto en la recta final”, considera Martina Mousson.

El sí a la financiación uniforme de la asistencia sigue siendo mayoritaria

El sí a la financiación uniforme de las prestaciones sanitarias (EFAS) también ha perdido peso (-7 puntos porcentuales), pero sigue siendo mayoritario, según muestra la segunda encuesta de la RSS. El 54% de los votantes sigue apoyando el proyecto del Parlamento y del Gobierno y el 37% se opone. Una parte importante de los encuestados (9%) aún está indeciso, probablemente debido a la complejidad del proyecto.

La brecha entre la izquierda y la derecha se ha ampliado: los partidarios del PS están más claramente a favor del no que en la primera encuesta de opinión, mientras que personas cercanas a los partidos de derecha están a favor de la reforma.

“El bando del sí tiene una ligera ventaja”, señala Lukas Golder de gfs.bern. Este último, sin embargo, se muestra cauteloso sobre el resultado de la votación, destacando que los argumentos de los sindicatos contra el proyecto parecen penetrar fuertemente en ciertos grupos de la población. “Si los adversarios quieren ganar, tendrán que convencer a los indecisos”, resume.

Incertidumbre en torno al endurecimiento del subarrendamiento

El apoyo a los dos cambios a la ley de arrendamiento presentados al pueblo el 24 de noviembre también colapsó en el transcurso de la campaña.

Sin embargo, una mayoría relativa del electorado (50%) todavía está a favor de endurecer las condiciones de subarrendamiento, mientras que el 47% se opone y el 3% aún no tiene opinión, según muestra la encuesta de SSR.

El bando del no ganó nueve puntos porcentuales y el bando del sí perdió 14. Esto refleja una clara tendencia hacia el no, subrayan los politólogos de gfs.bern. La tendencia es similar entre el electorado de la Quinta Suiza, aunque este último aprueba el texto en mayor medida.

Quienes se oponen consideran que esta reforma socava la protección de los inquilinos y consideran que las restricciones actuales al subarrendamiento son suficientes. Quienes lo aprueban, sin embargo, ganan puntos con los problemas que plantea el subarrendamiento a través de plataformas en línea.

A pesar de la evolución del voto negativo, gfs.bern considera que el resultado de la votación sigue siendo incierto y dependerá de la movilización final.

Hacia un no a facilitar la rescisión del contrato de arrendamiento

El panorama es más claro con respecto al otro cambio en la ley de arrendamiento, que facilitaría que un propietario rescinda el contrato de arrendamiento de un inquilino si quiere utilizar la vivienda para sí mismo.

El 53% de los encuestados piensa rechazar esta revisión, mientras que el 44% está a favor y el 3% está indeciso. Al igual que con el primer texto, la oposición a la modificación se ha fortalecido claramente, tanto entre los suizos en el extranjero como entre los que residen en el país.

También en este caso el proyecto se interpreta como un ataque a la protección de los inquilinos, según informa gfs.bern. Esto va mal en un país donde los inquilinos representan alrededor del 60% de la población. Por lo tanto, los politólogos del instituto electoral esperan un rechazo en las urnas del 24 de noviembre.

La confianza en las autoridades en su punto más bajo

El número de votos en contra aumentó a lo largo de la campaña para los cuatro puntos sometidos a votación popular el 24 de noviembre. Una tendencia que no se corresponde con el patrón normal de formación de opinión sobre los proyectos que emanan de las autoridades.

En opinión de Lukas Golder, esto es indicativo de la pérdida de confianza del electorado en el gobierno y en el Parlamento. “La confianza nunca había estado tan baja desde 2018”, afirma el politólogo.

Según los especialistas de gfs.bern, la desconfianza hacia las autoridades se debe a diferentes factores. “Las numerosas derrotas en las elecciones federales de este año probablemente no ayuden”, señala Lukas Golder.

Martina Mousson señala también que los asesores federales sólo han intervenido discretamente en la defensa de los objetos presentados al pueblo. Pone el ejemplo del Ministro de Economía, Guy Parmelin, que se limitó a hablar de boquilla sobre la reforma de la ley de arrendamiento, al tiempo que repitió que el Consejo Federal inicialmente no vio ninguna razón para cambiarla. “La impresión de que muchos problemas no se resuelven alimenta la desconfianza, en particular la guerra en Ucrania”, opina también Martina Mousson.

>> Nuestro debate filmado Hablemos sobre la confianza del pueblo en el Parlamento:

Revisado y verificado por Samuel Jaberg.