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Por qué sólo el 21% de las marcas de comercio electrónico son verdaderamente ecorresponsables

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El barómetro del comercio electrónico sostenible 2024, elaborado por Converteo, evalúa el compromiso de los principales actores del comercio online con los problemas medioambientales actuales. Este estudio, basado en 35 criterios que abarcan diferentes dimensiones de la sostenibilidad, analiza las prácticas de las 50 mayores marcas de venta online de Francia. Aquí tenéis las principales conclusiones de esta segunda edición.

Cuestiones climáticas: un imperativo para el sector

2023 fue el año más caluroso jamás registrado y 2024 sigue una tendencia similar. En este contexto, el sector del comercio electrónico, actor importante de la economía moderna, se enfrenta a la necesidad de conciliar crecimiento y reducción de su impacto medioambiental. El sector debe cumplir con los requisitos establecidos por el Pacto Verde Europeo de 2020, incluida la economía circular, la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y la mejora de la eficiencia energética.

Resultados generales: los esfuerzos aún son desiguales

Esta edición del barómetro muestra que los jugadores evaluados sólo cumplen de media el 40% de los criterios de sostenibilidad, lo que supone una ligera mejora respecto al año anterior. Las categorías con mejor desempeño se relacionan con la viabilidad del modelo de negocio y los esfuerzos de marketing, mientras que la transparencia del consumidor sigue siendo muy baja, con solo el 21% de los criterios cumplidos.

Transparencia y ecorresponsabilidad: un desafío para el comercio electrónico

Sólo el 21% de las marcas evaluadas en el barómetro Converteo cumplen con los criterios de transparencia de la información sobre huella de carbono, abastecimiento y certificaciones ambientales. Leroy Merlin, por ejemplo, es pionero con un mercado en el que el 100% de los productos de madera cuentan con la certificación FSC y PEFC, lo que garantiza una gestión forestal sostenible. Esta transparencia permite a los consumidores comprender mejor el impacto de sus compras.

Adopción de la economía circular: un punto fuerte para los líderes

Las diez primeras marcas destacan por sus esfuerzos a favor de la economía circular. El 86% de ellos ofrece servicios de recuperación de productos antiguos, reduciendo así el consumo de nuevos recursos. En comparación, sólo el 42% de otras marcas ofrecen este servicio. Los distribuidores con tiendas físicas, como Fnac, tienen ventaja en cuanto a logística para la recogida de dispositivos viejos.

Desafíos de la cadena de suministro

La cadena de suministro constituye uno de los puntos críticos para reducir el impacto ambiental. El barómetro indica un descenso en la oferta de envío urgente, en parte debido al aumento de sus costes. Además, la entrega en puntos de retransmisión sigue siendo una opción clave para minimizar las emisiones de CO2. Sin embargo, se observa una caída en el uso del click and Collect, debido al aumento de jugadores puros que no cuentan con puntos de recolección físicos.

Etiquetas y prácticas de abastecimiento que inspiran confianza

Algunos dirigentes proponen etiquetas medioambientales. El “Home Index” de Leroy Merlin clasifica cada producto según su impacto medioambiental y social. Este tipo de puntuación, basada en datos transparentes, está aumentando este año, y cada vez más empresas como ManoMano utilizan puntuaciones de carbono para comparar productos similares.

Esfuerzos de transparencia: todavía hay mucho por hacer

La transparencia sobre el impacto medioambiental de los productos sigue siendo un punto débil en el sector. Los Marketplace, presentes entre las marcas más populares, son especialmente criticados por la falta de información sobre sus socios externos. Sin embargo, algunas marcas están predicando con el ejemplo, como Leroy Merlin, cuyo mercado cuenta ahora con la certificación 100% FSC y PEFC para productos que contienen madera.

¿Después del “lavado verde”, el “hushing verde”?

Greenwashing: un riesgo para las marcas y los consumidores

Por el contrario, otros actores están amplificando sus esfuerzos ecológicos sin aportar pruebas concretas o sin certificaciones, generando dudas entre los consumidores. Esta confusión se ve amplificada por prácticas de abastecimiento a veces opacas o etiquetas poco claras. Frente a consumidores cada vez más informados, las marcas deben revisar su comunicación o correr el riesgo de perder su credibilidad.

Seguimiento y compromisos: los líderes muestran el camino

Las marcas mejor clasificadas, como Leroy Merlin y Fnac-Darty, publican datos detallados sobre sus emisiones de CO2 y su mix energético. También destacan por su participación en iniciativas como la Carta de Compromisos para la reducción del impacto ambiental del comercio online y el enfoque ACT (Assessing low Carbon Transition). Estos esfuerzos pretenden alinear sus objetivos con los acuerdos de París y mejorar su cumplimiento de la nueva normativa europea.

¿Cuáles son los desafíos para el futuro?

Ante las crecientes exigencias legales europeas, es fundamental que las marcas refuercen su comunicación responsable. La sostenibilidad no puede ser un simple argumento de marketing, sino un compromiso sincero y mensurable para satisfacer las expectativas de los consumidores. El barómetro 2024 destaca la importancia de la transparencia, la adopción de la economía circular y la implementación de una logística más verde. Las empresas deben fortalecer sus prácticas de comunicación, no sólo para satisfacer las demandas de los consumidores, cada vez más conscientes de las cuestiones ambientales, sino también para prevenir cualquier riesgo de sanciones bajo nuevas regulaciones. El camino hacia el comercio electrónico sostenible aún es largo, pero los esfuerzos de los líderes demuestran que es posible conciliar crecimiento y sostenibilidad.

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