Residencias de ancianos sin sangre en busca de un nuevo modelo económico – Mi Blog
DayFR Spanish

Residencias de ancianos sin sangre en busca de un nuevo modelo económico – Mi Blog

-
Una residencia de ancianos en Saint-Sulpice-La-Pointe, el 4 de enero de 2023 (Charly TRIBALLEAU)

“El sistema se está quedando sin fuelle”: asfixiados por la inflación y el aumento de los costes, y con el apoyo de los poderes públicos, los asilos de ancianos buscan un nuevo modelo económico, cuyos contornos aún están por definir.

“El modelo económico está obsoleto, todos los financieros están al límite de sus fuerzas”, declaró a la AFP Didier Sapy, director general de Fnaqpa, la federación nacional de asociaciones de gestión de personas mayores sin ánimo de lucro.

“Estamos en terapia intensiva. Un golpe de Estado, un golpe de Estado de los departamentos, un golpe de Estado de los propios ancianos”, añadió en el marco de la conferencia nacional sobre residencias de ancianos organizada en París el martes y miércoles. “Estos parches son ineficaces a largo plazo, es como echar gasolina en un depósito que gotea. Esto no puede seguir así, hay que repensar por completo el modelo económico”.

El modelo económico de las residencias para personas mayores dependientes (Ehpad), diseñado a principios de los años 2000, se basa en tres fuentes de financiación: el residente para la parte de alojamiento, el Consejo Departamental para la parte de dependencia y la Agencia Regional de Salud para la parte de cuidados.

Considerada durante mucho tiempo demasiado compleja por sus detractores, esta arquitectura financiera se vio frenada en 2020 con la crisis del Covid-19 y la del «escándalo Orpea», ligada a las revelaciones en enero de 2022 de casos de malos tratos y malversación financiera.

En el caso de las residencias privadas, estas revelaciones han provocado reticencias de los inversores y, en el caso de las residencias públicas, desconfianza entre las familias y un creciente descontento con las estructuras.

A esto se sumó un aumento sin precedentes de los costes salariales, todo ello en un contexto de alta inflación, incrementando los presupuestos energéticos y alimentarios de unas 7.000 residencias de ancianos, ya sean públicas, asociativas o comerciales privadas.

Leer más

– “Ayuda insuficiente” –

Resultado: en 2022, casi dos tercios (60,3%) de los establecimientos públicos y privados sin ánimo de lucro presentaban déficit frente al 49,3% en 2021, según un estudio del Fondo Nacional de Solidaridad para la Autonomía (CNSA) publicado en julio.

En el sector comercial privado, si bien “la confianza vuelve poco a poco con una tasa de ocupación en aumento”, “seguimos siendo muy frágiles”, subraya Jean-Christophe Amarantinis, presidente del principal sindicato de residencias de ancianos privadas, Synerpa. “La inflación ha lastrado nuestros balances económicos y ha provocado que los gastos aumenten más rápido que los ingresos”.

Ante el empeoramiento de la situación, las autoridades públicas han liberado fondos adicionales, pero estas sumas son insuficientes para financiar las inversiones necesarias (adaptación a las normas de seguridad, adaptación a los periodos de olas de calor o al creciente número de residentes con trastornos neurológicos, etc.), señaló el grupo de reflexión Matières Grises en una nota publicada en junio.

Otro problema que aún no se ha resuelto es la falta de atractivo del sector.

– ¿Solidaridad nacional?-

Sin embargo, el tiempo se acaba ante “un decenio 2020-2030 que verá la explosión de personas de 75 a 85 años” (+2 millones, o +49%), subrayó el presidente del Consejo Económico, Social y Medioambiental (CESE), Thierry Beaudet, durante la conferencia.

Si bien la creación en 2021 de una quinta rama de la seguridad social dedicada en particular a la autonomía de las personas mayores es positiva, no aporta “ingresos adicionales suficientes”, afirmó.

“Los costes actuales, y sobre todo los futuros, son tales que la solidaridad nacional no será suficiente. Es inevitable que se necesiten fondos adicionales, siempre que sean a largo plazo y justos”, añadió.

«Llega un momento en el que debemos preguntarnos qué papel debe desempeñar la residencia de ancianos en nuestra sociedad. ¿Quién paga? ¿Cuál debe ser la parte colectiva e individual?», añade Didier Sapy.

Para Pierre Roux, presidente de la Asociación de Directores de Servicios para Personas Mayores (AD-PA), se trata ante todo de «decisiones políticas y sociales».

“Lo que sí es cierto es que no es normal que, para poder seguir viviendo en nuestros establecimientos, la gente tenga que pagar unos gastos de bolsillo tan elevados”.

mep/grd/prueba

Related News :