Situado entre Grand Yoff y la zona de captación, el canal llamado “zona de captación” contamina la vida de las poblaciones y de los trabajadores de estos distritos de Dakar. El lugar se ha convertido en un Mbeubeuss (el mayor vertedero de basura de Dakar) en el corazón de la capital senegalesa, con su basura desbordada y sus aguas residuales estancadas.
Esta mañana de enero sopla un viento helado en Grand Yoff, precisamente en la zona denominada “Bignona”. Un sitio que no parece gran cosa. Se hace famoso por la actividad de venta de carne de cerdo. Allí se observan incesantes idas y venidas a lo largo del día con la escena de los carniceros transportando cadáveres de cerdo y arrojando los residuos y otras cosas al canal de enfrente. Es uno de los lugares más insalubres de Dakar. Desde el mercado de Bignona hasta el canal, la contaminación y la falta de higiene han dejado sus huellas.
En la puerta de la lonja hay una señora sentada. Un olor sofocante sube hasta la nariz y la garganta del visitante. Aissatou Diallo espera al más mínimo cliente para vender sus patatas asadas. “Lo vendo para alimentar a mi familia”, dice antes de tapar el cuenco. El olor del canal se siente hasta allí. Un joven mecánico, vestido con harapos, cree que está acostumbrado a trabajar en este ambiente sin que le moleste el olor que desprende el canal.
Por otro lado, en el distrito de Catchment Zone, jóvenes lavanderas trabajan alrededor de los vehículos. Ninguno de ellos usa máscara. Los autos están estacionados frente al canal donde ofician estos jóvenes. El aire vicioso que emana de este estrecho no parece molestarles en absoluto. Saliou Tine, con un cubo de agua en la mano y un trozo de tela en la otra, lava tranquilamente un taxi. “Hacemos todo lo posible para no quedarnos aquí hasta que oscurezca. Los mosquitos son muy numerosos debido a los desechos que se arrojan a este canal. También me enteré de que algunos camiones de basura tiran excrementos en este lugar”, revela, no sin enfatizar que el lugar a veces resulta irrespirable en ciertos momentos.
Su colega Moussa Dione está de acuerdo. Confiesa que se ven obligados a venir todos los días para respirar este aire nauseabundo. Nuestro interlocutor admite que son conscientes de los riesgos de enfermedad que allí se corren, pero no pueden abandonar el lugar.
Junto a ellos, deambulan los “hombres Boudiou” (recolectores de basura). Mamadou, de unos 50 años, repara su vehículo en la mecánica y confiesa que rara vez viene a este lugar debido a este canal. “Al otro lado había incluso un garaje para los autobuses llamados “Timetable” que partían hacia Casamance. Fue extraordinario porque los conductores, conductores y aprendices permanecían casi todos los días en este lugar, inhalando el olor nauseabundo que salía de este canal. Al final creo que el ayuntamiento se quedó con el espacio”, explica. Boubacar, vecino de la zona, indica que vive desde hace varios años en este barrio de la Zona de Captación. Destaca que viven con todos los riesgos de enfermedades a causa de este canal. Según Boubacar, en su edificio los inquilinos casi nunca duran. “Este es el barrio con más mosquitos en este país”, dijo riendo. Los habitantes de la Zona de Captación se quejan a menudo de este canal que se ha convertido en un vertedero de basura de todo tipo, contaminando así la vida en la ciudad.