Una decisión “histórica”. El 23 de diciembre, Joe Biden conmutó las penas de 37 de los 40 condenados a muerte por la justicia federal. De unos 2.300 presos condenados a muerte en Estados Unidos, sólo 40 fueron condenados por la justicia federal hasta la medida de indulto adoptada por el presidente saliente. El anuncio del demócrata fue esperado con impaciencia por los activistas de derechos humanos, que temían una ola de ejecuciones bajo Donald Trump.
Los presos en cuestión ven así conmutada su pena de muerte por una pena de cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional. Es evidente que nunca saldrán de prisión, pero tampoco serán ejecutados. De los cuarenta presos afectados por este acto de clemencia, dos se niegan a firmar los documentos que los sacarían del corredor de la muerte, escribe NBC News. El 30 de diciembre, Shannon Agofsky y Len Davis presentaron mociones de emergencia para impedir la conmutación de sus sentencias. Ambos se encuentran actualmente encarcelados en Terre Haute, Indiana.
Shannon Agofsky, de 53 años, fue condenada a muerte en 1989 por el asesinato de Dan Short, director de un banco en Oklahoma. La fiscalía afirmó que el sospechoso y su hermano Joseph secuestraron y mataron a la víctima antes de arrojar su cuerpo a un lago y robar 71.000 dólares de su banco. Joseph Agofsky fue sentenciado a cadena perpetua por el robo y luego murió en prisión en 2013. Shannon recibió la misma sentencia, pero fue sentenciada a ejecución en 2004 por pisotear hasta la muerte a un compañero de prisión en 2001.
El ex policía de Nueva Orleans Len Davis fue condenado a muerte en 1994 por el asesinato de Kim Groves, de 32 años. Esta madre soltera había presentado una denuncia contra él, alegando que había golpeado a un adolescente en su barrio. Según el fiscal, el expolicía de 60 años contrató a un narcotraficante para matar a Kim Groves. Su pena de muerte fue anulada en apelación, pero reinstaurada en 2005.
Si Agofsky y Davis se niegan a firmar la conmutación de sus penas es porque siguen proclamando su inocencia. Según la esposa de Shannon Agofsky, sus abogados le recomendaron que aceptara el perdón de Biden. Pero el hombre de 50 años se negó porque, como condenado a muerte, tiene un apoyo legal sustancial para sus apelaciones.
