Un fracaso total. Investigadores surcoreanos intentaron en vano este viernes arrestar al depuesto presidente Yoon Suk Yeol en su residencia de Seúl, por su fallido intento de imponer la ley marcial el 3 de diciembre.
Durante casi seis horas, fiscales y agentes de la Oficina Superior de Investigación de la Corrupción (CIO), que centraliza la investigación sobre la “rebelión” abierta contra Yoon Suk Yeol, permanecieron en el interior de la residencia presidencial, en lo alto del elegante distrito de Hannam. Terminaron saliendo hacia las 13h40 (04h30 hora francesa), con las manos vacías.
Camino bloqueado por minibuses
En la operación participaron unos 20 investigadores del COI asistidos por 80 policías, pero se toparon con unos 200 soldados y agentes del servicio de seguridad presidencial, que formaron un muro humano tomados del brazo para impedirles el paso, explicó un responsable del COI. .
Las fuerzas de seguridad del presidente habían bloqueado previamente la ruta de acceso utilizando una decena de minibuses y otros vehículos, pero los investigadores lograron entrar en la propiedad “tomando un camino tortuoso en la ladera”, dijo este funcionario durante una rueda de prensa.
Altercados físicos
“Hubo altercados físicos menores y mayores” entre los dos campos, continuó, especificando que ningún miembro de su equipo había visto a Yoon Suk Yeol durante la redada. “Forzar el paso no era realmente posible, ya que el número de personas reunidas allí era significativamente mayor que nuestro equipo”, añadió. “Debido a graves preocupaciones de seguridad, la ejecución ha sido suspendida”.
El servicio de seguridad presidencial, que sigue protegiendo a Yoon Suk Yeol como jefe de Estado en funciones, ya había impedido en los últimos días varios registros realizados por investigadores en la casa del presidente depuesto. Al llegar apresuradamente a la residencia presidencial el viernes por la mañana, el equipo de abogados de Yoon Suk Yeol denunció una vez más una orden de arresto “ilegal e inválida”.
Una orden de arresto se ejecutará antes del 6 de enero
“En cuanto a la ejecución de la orden de arresto de hoy, se determinó que era materialmente imposible debido al continuo estancamiento”, dijo el COI en un comunicado. “La preocupación por la seguridad del personal en el lugar llevó a la decisión de detener la ejecución”, añadió.
El COI tiene hasta el 6 de enero para ejecutar la orden de arresto emitida por un tribunal de Seúl a petición suya el martes. Un arresto de Yoon Suk Yeol, que oficialmente sigue siendo el jefe de Estado y sólo está suspendido hasta que el Tribunal Constitucional confirme su destitución a mediados de junio, no tendría precedentes en la historia de Corea del Sur.
Sigue siendo oficialmente jefe de estado.
Yoon Suk Yeol sorprendió a Corea del Sur la noche del 3 al 4 de diciembre al imponer la ley marcial y enviar al ejército al Parlamento para intentar amordazarlo, un episodio que recordó al país las horas oscuras de la dictadura militar.
Se vio obligado a dar marcha atrás unas horas más tarde, cuando los parlamentarios lograron ingresar al Parlamento y aprobar una moción exigiendo el levantamiento de la ley marcial mientras sus asistentes bloqueaban las puertas de la cámara con muebles y miles de manifestantes a favor de la democracia se reunían afuera.
