Tradición imprescindible de las comidas navideñas, la fondue china reúne cada año a muchos hogares suizos en torno a su caldo humeante. Sin embargo, detrás de este plato tan agradable se esconde una cuestión de salud pública. Según dos estudios en lengua alemana difundidos por domingo por la mañanael consumo de fondue china coincide con un pico de infecciones alimentarias, en particular gastroenteritis debida a la bacteria Campylobacter.
En Suiza, las infecciones alimentarias alcanzan su punto máximo durante la temporada navideña. “Cada año se registran hasta 10.000 casos, de los cuales entre 7.000 y 8.000 están relacionados con Campylobacter”, explica Tiziana Boebner Lombardo, portavoz de la Oficina Federal de Seguridad Alimentaria y Asuntos Veterinarios (FSVO). A nivel mundial, esta bacteria es la causa más común de gastroenteritis bacteriana, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Una carne bajo estrecha vigilancia: el pollo
El principal culpable no es tanto la fondue en sí sino el ingrediente estrella de estas mesas festivas: el pollo. “Del 50 al 80% de los casos esporádicos de infecciones humanas por Campylobacter provienen de aves de corral”, indica un investigador de habla alemana citado en el estudio. La contaminación puede ocurrir cuando la carne cruda entra en contacto con superficies o alimentos que ya están listos para ser consumidos.
Para reducir los riesgos, basta con unas simples precauciones: nunca mezcle carne cruda y alimentos cocidos en el mismo plato, y asegúrese de cocinar bien cada trozo en el caldo antes de consumirlo.
Además de las infecciones alimentarias, en diciembre las cocinas suizas también son escenario de accidentes domésticos. La manipulación de las cuchillas, especialmente al abrir ostras, provoca un aumento notable de lesiones entre los hombres, según indican también los datos de Suva.