En el mundo político, y en otras partes del mundo del espectáculo, hay celebridades con biografías de cartón. Se trata de escaladas basadas en orígenes embellecidos o en vidas completamente inventadas. Las novelas familiares, como las llamó Sigmund Freud, a menudo envueltas en misterio y heroísmo, se convierten en herramientas de seducción y persuasión. Dan a sus autores un barniz de legitimidad y excepcionalidad, colocándolos por encima de la crítica y la sospecha. Rima Hassan forma parte de esta tradición del mito reelaborado de los orígenes donde la mentira prevalece sobre la realidad.
Padre: nacido en Siria, soldado de la fuerza aérea de Assad.
Primero el padre. Nació en Siria, en Neirab, un “campo de refugiados” permanente construido en los años 1930. Es el abuelo de Rima Hassan, que nació en Palestina y se unirá a Siria con la primera oleada de refugiados a partir de 1848.
El padre de Rima Hassan era soldado de la fuerza aérea de Hafez al-Assad”,lidiar con la mecánica», matiza sin convencer, en una primera gran mentira. Si bien inicialmente intentó explicar las preocupantes conexiones de su padre con el ejército por la obligación de realizar el servicio militar (24 meses), terminó admitiendo que él se había alistado por su propia voluntad y había trabajado en el ejército de Assad durante muchos años. Este ejército que, recordémoslo, provocó miles de muertes en los campos de refugiados palestinos. Rima Hassan no dice una palabra al respecto. Entenderemos por qué a continuación.
En realidad, los refugiados palestinos tienen prohibido realizar el servicio militar regular sirio. En lugar de ello, son reclutados, si así lo desean, en una organización militar específica, el Ejército de Liberación de Palestina (EPL), que es una fuerza armada afiliada a la Organización de Liberación de Palestina (OLP) pero bajo supervisión siria. Un paso que nunca daría el padre, que se alejó, durante su vida, de la causa palestina. Sin olvidar que para ser reclutado por la fuerza aérea no bastaba con su nacionalidad palestina. Otra palanca jugó a su favor: la familia de su esposa siria.
La madre: una rica burguesía de Alepo
La segunda mistificación de Rima Hassan tiene que ver con su madre, que no es palestina, sino que proviene de una familia siria adinerada arraigada en Alepo. Esto se describe como “burgueses, muy burgueses, propietarios de propiedades, bienes inmuebles y tierras hasta el punto de albergar a 300 familias de refugiados», revela la electa durante la entrevista que comienza a incomodarla. Acorralada, revela que su tío abuelo materno no es otro que Ibrahim Hananu (1869-1935), “Líder de la independencia siria contra los franceses, contra la presencia de los franceses, fue perseguido por los franceses, luchó, dedicó parte de su vida a la resistencia, incluida la resistencia armada, contra el ocupante.».
Según el eurodiputado, su padre “un campesino, comunista“algún día caerá”amante loco» de su madre «burguesa, lo cual no tiene nada que ver con su condición“. Pero ella aceptará el matrimonio, contra todo pronóstico”,su familia la desheredó, la repudió», explicando así que de repente se volvió pobre y vivió toda su vida en el “campo de refugiados”. ¿Es esta toda la verdad? ¿Por qué Rima Hassan ocultó sus orígenes?
Sus conexiones con el régimen de Assad
Mientras el régimen de Bashar al-Assad acaba de colapsar, Rima Hassan ha demostrado un silencio culpable durante dos semanas. “Siria es un tema muy, muy complicado para mí, porque la proximidad con mi familia es muy concreta.“, admite finalmente. Nunca ha criticado al dictador sirio, ni denunciado el horror del régimen de Bashar y nunca ha creado conciencia sobre el destino de los sirios, ni siquiera de origen palestino. Rima Hassan tuvo cuidado de no decir una sola palabra sobre los cientos de miles de sirios asesinados por el ejército de Assad, entre los que se encontraban, le gustara o no, su padre y los millones de sirios desplazados en todo el mundo. Hasta el fin del régimen, nunca había mencionado a Siria en el Parlamento Europeo, aunque, por ejemplo, defendió la causa de los uigures.
Se dignó publicar su único comentario hace cuatro días, el 8 de diciembre de 2024, un post lacónico más cercano a la demagogia que a una verdadera felicitación del pueblo sirio: “La caída del régimen de Assad marca una nueva página para el pueblo sirio cuya revolución ha sido confiscada por las potencias regionales y occidentales”.
Son estos frecuentes viajes que Rima Hassan realiza a Alepo, bastión de la adinerada familia de su madre. “En marzo y un segundo viaje este verano”, ella confiesa. Así, en cinco meses, el activista propalestino realizó al menos dos viajes a Siria. Estos viajes son tanto más intrigantes cuanto que el país es conocido por sus fronteras herméticas, donde obtener una autorización es casi imposible. Cuando se le pregunta sobre los medios utilizados para superar estas barreras a su conveniencia, su respuesta es desconcertante, incluso coquetea con el absurdo:
«La única razón por la que no me detuvieron, etc., es que soy mujer, y ya, y me pararon para registrar mis pertenencias, mirar mis papeles, etc. Pero estaba al día, etc. Mis hermanos nunca van allí porque son hombres y serían arrestados y llevados a luchar con el ejército sirio.» (los “etc.” son de Rima)
Hay medios en los que Rima Hassan se ha mostrado varias veces como Al Mayadeenun canal de Hezbollah, que se sabe fue adquirido por la familia Assad.
No decir nada sobre un régimen que oprime al suyo es totalmente ilógico. También hay otro país, aliado de Bashar, al que le gusta ir la supuesta apasionada de la causa palestina: Argelia. Recientemente estuvo allí sola, sin una misión elegida. Esta misma Argelia que la empujó poco después a hacer comentarios despectivos sobre Marruecos y el Sáhara. Detrás de la máscara aparecen contradicciones y zonas grises.
Rima Hassan se estableció en la escena política presentándose como una ferviente defensora de la causa palestina. Sin embargo, detrás de esta fachada, surgen preguntas sobre las verdaderas motivaciones que lo impulsan. Por tanto, su viaje pone de relieve una tendencia preocupante en la que el sufrimiento colectivo se convierte en una palanca para la ascensión personal. Su historia es un ejemplo sorprendente de estas identidades manipuladas que terminan resquebrajándose un día, bajo el peso de las apariencias.