La policía de Sicap Mbao arrestó a un individuo, CABD, acusado de vender cigarrillos electrónicos, comúnmente conocidos como shisha, a estudiantes menores de 15 años, incluidas niñas.
El acusado había establecido una red clandestina para vender su mercancía a una clientela específica. Durante las horas de recreo, los estudiantes se retiraban discretamente a un rincón de su escuela situada en las afueras de Dakar para contribuir. Un compañero se encargó entonces de cobrar la cantidad y llevársela a su hermano mayor, CABD, quien les proporcionó una pipa de agua.
Según el diario Les Échos, esta práctica habitual acabó cuando un día, los alumnos fueron sorprendidos por el director del establecimiento en plena borrachera. Presa del pánico, los jóvenes intentaron deshacerse del cigarrillo, pero el director ya los había identificado. Después del recreo, los llamó a su oficina para interrogarlos.
Ante los cuestionamientos, los estudiantes terminaron confesando, nombrando a CABD como su proveedor, contactado a través de su hermano menor, también estudiante en el mismo establecimiento. Alertada, la policía de Sicap Mbao localizó al sospechoso y lo arrestó. Llevado a comisaría, CABD admitió los hechos y explicó que había vendido shisha a los estudiantes a petición de estos, a través de su hermano menor.
Tras ser puesto bajo custodia policial, el acusado compareció ante la fiscalía del tribunal de Pikine. Se enfrenta a cargos de “incitación al libertinaje y otros delitos relacionados”.
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